Reflexiones Bíblicas NavideñasMuestra

REFLEXIÓN

Un grupo de pastores del primer siglo, personas humildes que vivían en un contexto de mucha sencillez, recibieron una noche la noticia más increíble que podría recibir un ser humano. Un anuncio que cambiaría sus vidas y transformaría la historia de la humanidad para siempre: “Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor”. El anhelado Mesías y Salvador del mundo había nacido ese mismo día cerca de aquel lugar donde los pastores se encontraban, en un pesebre. ¡Cuánta sencillez por parte del Rey del universo! El ángel que dio la noticia reconoció que era una noticia que daría gran gozo a todos.

En esta época de celebración no caigamos en la trampa de pensar que la felicidad está en las reuniones sociales, en los viajes o en cuántos regalos hay bajo el árbol. La manera como llegó Jesús al mundo es una muestra de que, sea cual sea el momento de vida en el que estemos, de abundancia o escasez, de paz o de angustia, la noticia de su nacimiento nos encuentra justo en el momento en el que estamos para llenarnos de gran alegría. ¡Jesús vino a habitar en medio de la humanidad!

Que podamos reaccionar como lo hicieron los pastores, glorifiquemos y alabemos a Dios por el privilegio de conocer al Salvador de nuestras vidas.

DESAFÍO

En una época de mucha comparación y consumismo, transmite a otros que la mayor y verdadera alegría se encuentra al reconocer a Jesús como Señor y Salvador.

ORACIÓN

Padre, gracias por recordarnos que la verdadera alegría de la Navidad no depende de lo que tenemos, sino de que Jesús vino a este mundo por nosotros. Ayúdanos a valorar lo simple, a reconocer tus bendiciones y a celebrar esta Navidad con gratitud en nuestros corazones, enfocándonos en lo que realmente importa: tu amor y tu paz en nuestras vidas. ¡Amén!