Reflexiones Bíblicas NavideñasMuestra

REFLEXIÓN

En esta época es bueno recordar los increíbles acontecimientos que cuentan el nacimiento de Jesús. Lucas nos narra que una joven mujer está a punto de casarse con un descendiente del Rey David, y un ángel se le aparece a decirle que el poder del Espíritu Santo de Dios vendrá sobre ella y quedará embarazada para dar a luz al hijo de Dios que reinará eternamente.

Qué noticia tan difícil de asimilar; ¿verdad? ¿Cómo hubieras respondido? La respuesta de María es increíble, es firme y humilde. María no se enfocó en sus limitaciones o en lo adecuado o no que era para tan majestuosa tarea, ella simplemente confió en Dios y se dispuso a obedecer.

Dios puede servirse de cada uno de nosotros para hacer algo imposible. Aunque hay innumerables razones por las que podríamos pensar que no estamos calificados para servir a los propósitos de Dios, cuando su Espíritu está en nosotros (como estaba con María) y nos invita a participar con él, lo más sabio es aceptarlo. Esto nos convierte en testigos presenciales y ejemplos vivos de lo que el poder del Espíritu Santo puede hacer a través de cualquiera que esté dispuesto y listo para convertirse en el siervo del Señor.

DESAFÍO

Hoy, pon en práctica tu disposición para servir a Dios ayudando a alguien que lo necesita. Puede ser un familiar, un amigo o incluso un desconocido. No esperes que te pidan ayuda; observa con atención a tu alrededor y busca una oportunidad para ser de bendición.

ORACIÓN

Señor, gracias por recordarnos que puedes hacer cosas increíbles incluso a través de personas comunes como nosotros. Ayúdanos a confiar en tus planes, aunque no siempre los entendamos, y a estar dispuestos a participar en lo que tienes preparado con nuestras vidas. Queremos ser de influencia para otros, mostrando lo que tu amor y tu poder pueden hacer en y a través de nosotros. ¡Amén!