Reflexiones Bíblicas NavideñasMuestra

REFLEXIÓN

En nuestra cultura la celebración de la Navidad tiene un gran impacto, incluso sin importar el trasfondo religioso es una época muy especial. Los ánimos se prestan para hacer una pausa y disponer los pensamientos y el corazón para los buenos deseos, el reencuentro, la reflexión y la esperanza.

En Lucas 1:30 vemos cómo el anuncio del ángel llega al corazón de María y, más allá de una simple proclamación de maternidad, es un eco de las profecías pasadas que se cumplen en ese momento y para la eternidad. La promesa de que el Hijo de Dios reinará sobre el trono de David para siempre dará cumplimiento al plan divino de salvación y reconciliación.

Jesús es la esperanza para cada ser humano. Nació en un pesebre y partió la historia de la humanidad en dos. Él es la promesa cumplida de Dios. Jesús, el Salvador, nos da la esperanza no solo para el pasado, es para aquí y ahora, y también es la promesa para la eternidad. Jesús, el camino, la verdad y la vida, ahora en Navidad nos invita a fijar nuestra mirada en Él. ¡Navidad es Jesús!

Celebremos esta Navidad con la certeza que Dios nos da una esperanza. Su hijo ha nacido en un pesebre, hace más de dos mil años y no solo transformó la historia de la humanidad, sino que vino a transformar nuestra historia. Tu historia.

DESAFÍO

Anímate a tener una expresión de amor y esperanza para familiares y amigos en esta temporada navideña.

ORACIÓN

Dios, gracias por este tiempo juntos. Ayúdanos a recordar lo importante que es vivir con esperanza, compartiendo amor y paz con quienes nos rodean. Que en esta Navidad nuestro corazón esté lleno de gratitud y nuestras acciones reflejen tu bondad. ¡Amén!