Dios en Casa: El Milagro Del Culto FamiliarMuestra

Leer la Biblia en familia

La Biblia no es solo un libro para adultos o pastores; es alimento para todos. Leerla juntos enseña a los niños a amar la voz de Dios y a los padres a modelar humildad. No se trata de dar clases, sino de compartir descubrimientos.

En nuestro caso, nuestra hija recibió su primera Biblia de manos de nuestros pastores en Honduras, durante el tiempo que servimos allí al Señor. Hasta el día de hoy la conserva. Es una Biblia ilustrada que recorre, de forma sencilla y visual, toda la historia de la redención: desde Génesis hasta Apocalipsis. Nuestra tarea, desde que era pequeña, fue leérsela cada día.

Ese hábito continúa hasta hoy, solo que ahora vamos incorporando nuevos temas para profundizar: la Santa Cena, la sangre de Jesús, la Pascua, los milagros, el mundo espiritual… Todo contado en un lenguaje que ella pueda entender, pero sin quitarle la profundidad ni la verdad del mensaje.

También tenemos momentos en los que leemos un pasaje juntos y oramos en base a lo que aprendimos. Y, por supuesto, cada uno tiene su propia Biblia y su tiempo devocional personal.

La Palabra de Dios debe ser el centro de nuestros hogares.
Somos cristianos, y la Biblia es el fundamento de nuestra fe, de nuestras decisiones y de nuestra vida familiar.
No es negociable. Jesús es la Palabra viva; leer la Escritura es encontrarse con Él.

Desafío familiar: Leer un salmo corto y compartir qué frase llamó la atención a cada uno.
Ejercicio para niños: Colorear o escribir el versículo favorito del día.