Las artes perdidasMuestra

El arte olvidado de reverenciar
La reverencia parece ser algo cada vez más extraño en nuestra cultura actual. Hoy en día, desconfiamos de la autoridad; el respeto hacia los mayores ha disminuido y muchas veces cuestionamos por qué alguien merece nuestra consideración. Incluso cuando pensamos en Dios, a menudo lo vemos como un Padre amoroso o un amigo cercano, pero nos cuesta recordarlo como un Rey santo y perfecto. Sin embargo, aunque Dios sí es nuestro Padre y amigo, nunca debemos olvidar que también es nuestro Creador soberano.
Imagina que te invitan a reunirte con un jefe de Estado, un monarca o un primer ministro. ¿Cómo te prepararías para ese encuentro? Seguramente llegarías puntual, cuidarías tu apariencia y tu comportamiento, y sobre todo mostrarías respeto. De ninguna manera harías bromas ni actuarías de forma casual ante alguien tan importante, ¿verdad?
Ahora, medita en esto: si reaccionamos así ante líderes humanos, ¿cuánto más deberíamos honrar con nuestra conducta y nuestras palabras al Creador del universo?
El pasaje de hoy nos presenta una imagen clara de lo que significa reverenciar al Señor. En su visión profética, Isaías ve a Dios “excelso y sublime”, rodeado de seres celestiales que claman: “Santo, santo, santo es el SEÑOR Todopoderoso” (v. Isaías 6:1-3 CST). Todo a su alrededor tiembla, e Isaías queda abrumado por la gloria de Dios. En ese momento, consciente de su pecado, cae al suelo en humildad y asombro. Si bien esta escena es poderosa, también es un recordatorio de la santidad de Dios y de la reverencia que él merece.
Reflexiona por un momento: ¿Con qué frecuencia ves a Dios de esta manera? ¿Cómo podrías vivir con más reverencia hacia él en tu día a día?
Aquí tienes tres consejos para empezar a hacerlo:
Primero. Pasa tiempo en la presencia de Dios: Al igual que Isaías, somos transformados cuando nos encontramos con Dios. Dedica tiempo a leer, meditar y escudriñar su Palabra; ora y busca ser lleno de su Espíritu Santo. La santidad de Dios te inspirará asombro y reverencia.
Segundo. Adora con intención: La verdadera adoración es más que una alabanza o una emoción pasajera. Es un estilo de vida intencional de entrega y obediencia que busca darle a Dios el honor, la gloria y la reverencia que merece.
Tercero y último. Refleja reverencia en tu vida diaria: Permite que tu respeto hacia Dios guíe tu forma de hablar y de actuar. Recuerda que siempre estás en la presencia del Rey, así que evita hablar de Dios con ligereza, honra su santo nombre y comparte con otros su infinito amor.
¿Cuál de estas ideas te inspira más? ¿Cómo sería tu día si vivieras con reverencia ante el Señor?
Dios es tu amigo, sí, pero también es tu Rey. Vivir con esa verdad en tu mente y en tu corazón transformará tu relación con él y te ayudará a entender mejor el poder y la soberanía de Dios.
Oración
Señor Todopoderoso, en este momento de quietud reconozco tu gloria y majestad. Perdóname por olvidar que eres no solo mi Padre, sino también el Rey soberano del universo. Enséñame a adorarte con reverencia y a honrarte en cada acto de mi vida. Que mi corazón refleje la devoción que tu santidad merece. Gracias por ser mi guía fiel y mi Rey justo.
En el nombre de Jesús.
Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

¿Y si las virtudes que el mundo ha olvidado fueran las llaves para vivir una vida plena en Cristo? “Las artes perdidas” es un plan de 7 días que te invita a redescubrir la reverencia, el arrepentimiento, la autenticidad, la moderación y otras prácticas espirituales esenciales. A través de pasajes bíblicos profundos y reflexiones transformadoras, este plan te guiará a caminar por los senderos antiguos que conducen al descanso, propósito y plenitud. Haz una pausa. Vuelve a lo esencial. Permite que Dios forme en ti algo eterno.
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Nos gustaría agradecer a Glorify por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: glorify-app.com/es









