Las artes perdidasMuestra

No cedas: estás llamado a permanecer

Vivimos en tiempos de incertidumbre, donde las convicciones sólidas parecen desaparecer frente a modas pasajeras, “verdades” subjetivas y mensajes manipuladores. Opiniones sobre temas clave como la ética, las relaciones, e incluso la fe, cambian constantemente, influenciadas por las narrativas de nuestra cultura. Por si esto fuera poco, las redes sociales y la inteligencia artificial amplifican esta inestabilidad, llenándonos de información que muchas veces no podemos confirmar. En medio de este caos, es fácil que nuestras creencias se vean arrastradas por ideas débiles y fugaces.

El arte de la resolución parece haberse perdido. Con frecuencia cambiamos verdades eternas por la aprobación momentánea de los demás, y en lugar de mantenernos firmes, nos dejamos llevar por las corrientes cambiantes, olvidando que la verdadera fortaleza y estabilidad se encuentran en Jesús.

Por ello, las palabras de Pedro a los creyentes que enfrentaban sufrimientos en su tiempo siguen hablando directamente a nuestro corazón hoy: “Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe" (1 Pedro 5:8-9 NVI). Este llamado de Pedro nos recuerda que debemos redescubrir el arte perdido de la resolución, que significa fijar nuestra mirada en Cristo y permanecer firmes, sin importar cuán feroz sea la tormenta o cuán fuerte sea la presión de nuestra cultura.

Mantenernos firmes no es tarea fácil, especialmente cuando la vida se siente abrumadora. Pero no estamos solos. Tenemos un Dios Todopoderoso que nos equipa para resistir, perseverar y seguir avanzando en nuestro camino de fe. La batalla puede ser feroz, pero en Cristo, la victoria ya está asegurada.

Ahora, haz una pausa y examina tu corazón: ¿Qué áreas están desafiando tu capacidad de permanecer firme? ¿Existen dudas o situaciones que están poniendo en riesgo tus convicciones más profundas?

Piensa por un momento en lo maravilloso que sería invitar a Jesús a esas tormentas que estás enfrentando, pidiéndole su fuerza para permanecer con la vista fija en él. En un mundo inundado de opiniones cambiantes, estar resuelto en Cristo, es decir, tener una firmeza inquebrantable, es una marca que te distingue. Es un signo de confianza y esperanza en un Dios más grande que cualquier adversidad.

No te desvíes del camino que el Señor ha preparado para ti. Resiste las mentiras del enemigo y mantente firme en la fe que te sostiene.

Hagamos nuestras las palabras de ánimo de Pablo en 1 Corintios 15:58 (NVI): “Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano”.

Oración

Amado Padre celestial, en medio de tanta información e incertidumbre, ancla mi corazón en las verdades de tu Palabra. Fortaléceme para permanecer firme en la fe y reconocer tu voz en medio del ruido. Que no busque la aprobación del mundo, sino solo la tuya. Y cuando me sienta débil, recuérdame que tu Espíritu Santo me sostiene y que en ti está la victoria.

En el nombre de Jesús.
Amén.