Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el capítulo 11, Lucas nos muestra a Jesús enseñando sobre la oración y confrontando la ceguera espiritual. Les da a sus discípulos el "Padrenuestro" como un modelo de oración. Luego, con la parábola del amigo a medianoche, les enseña a orar con una persistencia audaz, asegurándoles que su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan. Después, confronta a los que lo acusan de obrar por el poder de Satanás y advierte contra una limpieza puramente externa, llamando a los fariseos a limpiar primero el interior, que está lleno de rapacidad y maldad.

Equipamiento

Este capítulo nos equipa para entender que la oración no es para convencer a Dios, sino para alinear nuestro corazón a su voluntad. Nos enseña que la verdadera piedad se mide por lo que somos en lo secreto delante de Dios, no por lo que mostramos a los demás. La obediencia a la Palabra es la evidencia de una relación genuina con Él.

Al Corazón

¿Cómo puedo desarrollar una vida de oración más profunda y persistente, confiando en que mi Padre celestial es bueno?

Al examinar mi vida, ¿estoy más preocupado por mantener una apariencia externa de "limpieza" o por la verdadera condición de mi corazón ante Dios?

Misión

Hoy, la Palabra te desafía a fortalecer tu vida de oración, confiando en Dios como un Padre cercano y bueno. Además, sé un ejemplo de integridad. En tus conversaciones y acciones, asegúrate de que haya coherencia entre lo que dices creer y lo que haces.