Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

El Salmo 110 revela la realeza y el sacerdocio eterno del Mesías. Dios declara: “Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. Jesús mismo aplicó este salmo a su identidad (Mt 22:41-45), y Hebreos lo cita para mostrar que Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec. La verdad central es que Jesús reina con autoridad divina y ejerce un sacerdocio eterno que garantiza nuestra salvación.

Equipamiento

Este salmo nos equipa para vivir con una confianza absoluta en la soberanía y la intercesión de Cristo. Nos forma para entender que nuestra fe no descansa en un líder humano y pasajero, sino en un Rey eterno que reina victoriosamente y en un Sumo Sacerdote que intercede por nosotros cada día.

Al Corazón

¿Reconozco a Cristo no solo como mi Salvador, sino como mi Rey Soberano, sometiendo cada área de mi vida a su gobierno?

¿Vivo diariamente con la confianza de que Jesús está intercediendo por mí, o trato de enfrentar mis debilidades y luchas solo?

Misión

Servimos a un Rey glorioso que nos ha dado la victoria. Tu misión hoy es proclamar con valentía que Jesús reina a la diestra de Dios. Comparte esta verdad con otro creyente para fortalecer su fe. Vive tu día con el gozo y la reverencia que provienen de saber que estás bajo el cuidado y la autoridad del Rey y Sacerdote eterno.