Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el primer capítulo de su evangelio, Lucas nos sumerge en una atmósfera de oración y promesa cumplida. Después de siglos de silencio, el ángel Gabriel se aparece, primero al anciano sacerdote Zacarías, y luego a la joven virgen María. Anuncia dos nacimientos milagrosos que cambiarán la historia: el de Juan el Bautista, el precursor, y el de Jesús, el Hijo del Altísimo. El capítulo culmina con dos hermosos cánticos de alabanza, el Magníficat de María y el Benedictus de Zacarías, que celebran la fidelidad y la misericordia de un Dios que visita y redime a su pueblo.

Equipamiento

Este capítulo nos equipa para confiar en la fidelidad de Dios y responder con humildad obediente. Nos enseña a tener esperanza, no basada en emociones, sino en la seguridad de que Dios cumple lo que promete, aun cuando no lo entendamos todo. El ejemplo de María, quien se declara "sierva del Señor", nos forma para tener una disposición de obediencia total a la voluntad de Dios, reconociendo que sus planes son más grandes que los nuestros.

Al Corazón

¿Busco cada día obedecer la voluntad de Dios con la misma entrega que María y Zacarías, incluso cuando sus planes desafían mi lógica o comodidad?

¿Cómo puedo, al igual que ellos, proclamar la fidelidad de Dios en mi vida, convirtiéndome en un testimonio de su bondad?

Misión

Hoy, tu misión es magnificar al Señor. Toma un momento para pensar en una promesa que Dios te ha cumplido o en una bendición que te ha dado. Como María, convierte esa gratitud en una alabanza a nuestro buen Dios.