Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este complejo y majestuoso salmo de alabanza, se celebra a Dios como un Guerrero Divino que se levanta para esparcir a sus enemigos y cuidar de su pueblo. Nos recuerda la historia de Israel, desde el Sinaí hasta la conquista de la tierra. Una de las frases clave, que Pablo en Efesios aplica a Cristo, es: “Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres”. Jesús, en su ascensión, es el Rey victorioso que sube a su trono y derrama dones sobre su iglesia.

Equipamiento

Este salmo nos equipa para recordar que no estamos solos en nuestras batallas espirituales, porque el Señor pelea por nosotros. Saber que Él lleva nuestras cargas cada día nos capacita para vivir en descanso, gratitud y fortaleza, transformando nuestros desiertos en lugares de bendición. Su presencia es nuestra victoria.

Al Corazón

¿Reconozco a Dios como el Capitán victorioso de mi vida, o sigo tratando de luchar las batallas con mis propias fuerzas?

¿Cómo estoy utilizando los dones que Cristo me ha dado a través de su victoria para edificar a su pueblo y extender su Reino?

Misión

Hoy, únete a la dinámica del salmista y proclama quién es Dios para ti: un libertador, un refugio, un guerrero fiel. Comparte este salmo o una de sus promesas con alguien que necesite esperanza y fortaleza. Sé un recordatorio viviente de que servimos a un Rey victorioso que ha ascendido en poder y que nos ha capacitado para vivir en su triunfo.