Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este salmo de lamento, uno de los más proféticos de la Biblia, David describe EL sufrimiento del Mesías y su victoria final. Inicia con el clamor desgarrador que Jesús pronunció en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Describe con detalle la angustia de la crucifixión, pero no termina en desesperación, sino que se transforma en una declaración de fe y alabanza, anticipando que el Reino pertenece al Señor y que todas las naciones lo adorarán.

Equipamiento

Este salmo nos equipa para adorar a Jesús en la profundidad de su sufrimiento y la grandeza de su victoria. Nos forma para llevar nuestras quejas y dolores a Dios en oración, confiando en que Cristo nos comprende perfectamente, ya que experimentó el dolor más profundo. Aprendemos que, incluso en la oscuridad, podemos aferrarnos a la esperanza de la victoria final de Dios.

Al Corazón

¿Cuál es mi reacción cuando atravieso momentos de profundo sufrimiento y siento el silencio de Dios?

¿Sigo buscando a Dios de manera constante en medio de la crisis, o permito que el dolor me aleje de Él, olvidando que Él siempre está presente?

Misión

Hoy, tu misión es meditar en la cruz. Lee este salmo lentamente, no como un poema antiguo, sino como una narración de lo que Jesús soportó por ti. Agradece por su sacrificio. Luego, como respuesta, comparte la buena noticia de esta victoria con una persona.