Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En esta poderosa combinación de salmos mesiánicos, se nos presenta el retrato de nuestro Rey. El Salmo 2 nos muestra a Jesús como el Rey soberano y ungido de Dios, ante quien las naciones se rebelan en vano. El Padre lo ha establecido en su trono y le ha prometido las naciones como herencia. En contraste, el Salmo 8 nos muestra a este mismo Rey en su humanidad. Al contemplar la creación, el salmista se asombra de que Dios haya coronado al “Hijo del Hombre” con gloria y honra, dándole dominio sobre toda la creación.

Equipamiento

Estos salmos nos equipan para vivir con una confianza inquebrantable, sabiendo que nuestro Rey ya ha sido entronizado y que ninguna rebelión contra Él prosperará. Al mismo tiempo, nos forman para maravillarnos de la humildad de nuestro Salvador, quien, siendo el Rey del universo, se hizo hombre para redimirnos y darnos un lugar de honor.

Al Corazón

¿Estoy viviendo con la humildad y responsabilidad de alguien creado a imagen de Dios y redimido por Cristo?

¿Trato a mi prójimo con la dignidad que merece, reconociendo que cada persona, sin excepción, es amada por Dios y creada a su imagen?

Misión

Hoy, vive intencionalmente como un embajador del Reino de Cristo. Rinde tus planes, decisiones y emociones a su soberanía en oración. Honra a Dios con excelencia en tu trabajo, sirve a otros con compasión y proclama con tu vida que hay un solo Rey digno de toda adoración y obediencia.