Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este poderoso salmo de alabanza, David celebra a Dios como su libertador y su roca fuerte después de una gran victoria. Sin embargo, el lenguaje es tan exaltado que apunta a un Rey más grande: el Mesías. El salmo describe a un rey perfecto que clama a Dios en su angustia y es rescatado con un poder que sacude los cimientos de la tierra. Este rey es victorioso sobre todos sus enemigos, porque sus caminos son perfectos y su obediencia es completa. Al final, se regocija porque Dios le da la victoria y lo exalta sobre las naciones.

Equipamiento

Este salmo nos equipa para confiar en Cristo como nuestro Rey victorioso y nuestro ejemplo de obediencia. Nos inspira a ver que, aunque nosotros fallemos, tenemos un Campeón perfecto que nunca falló. Nos forma para que, en nuestras propias batallas y angustias, clamemos al mismo Dios que rescató a su siervo David y vindicó a su Hijo, Jesús.

Al Corazón

En medio de mis desafíos diarios, ¿reconozco a Dios como mi verdadera fuerza, o caigo en la trampa de luchar solo con mis propias capacidades?

¿Cultivo un corazón agradecido, reconociendo las múltiples formas en que Dios me ha rescatado y protegido a lo largo de mi vida?

Misión

Hoy, da testimonio de la fidelidad de Dios. Piensa en un momento específico en que Dios te libró, fortaleció o proveyó. Compártelo con un amigo, un familiar o incluso en tus redes sociales. No como un alarde, sino como una declaración de gratitud que exalte el poder del Dios que rescata.