Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el capítulo 15, Marcos nos sumerge en el corazón de la Pasión con una narración sobria y directa, presentando a Jesús, el verdadero Rey, ante Pilato. A pesar de conocer su inocencia, Pilato cede a la presión de la multitud y entrega a Jesús para ser crucificado. Los soldados se burlan de Él, vistiéndolo de púrpura y coronándolo con espinas. Este momento revela la profundidad del amor de Dios y el cumplimiento de su plan redentor, ya que el Hijo de Dios entrega su vida en expiación por los pecados del mundo. Al morir, el velo del templo se rasga, y un centurión romano pronuncia la gran confesión: “Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios”.

Equipamiento

Este capítulo nos equipa para entender que el velo rasgado es la noticia más grande de la historia: nuestro pecado, que nos separaba de Dios, ha sido expiado. El camino a la presencia de Dios está abierto para todos gracias a la muerte del Hijo.

Al Corazón

Al contemplar la cruz, ¿reconozco a Jesús como lo hizo el centurión, con la convicción de que “verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios"?

¿Esta verdad lo cambia todo en mi vida, o la he reducido a una simple historia del pasado?

Misión

Nuestra misión nace al pie de la cruz. Hoy, vive para anunciar que la esperanza floreció desde el madero. Agradece profundamente por el sacrificio de Cristo y sirve a un Rey que reina a través del amor sacrificial. Cada acto de perdón que ofreces y cada gesto de amor que das a otros apunta al Reino que redime incluso en medio del dolor.