Testimoniar a Cristo incluso cuando cuesta

Cuando recibimos el bautismo en el Espíritu Santo, no recibimos solo gozo, paz y fuerza… recibimos también el valor de permanecer fieles a Jesús, incluso en los momentos difíciles. Esteban es un ejemplo extraordinario de ello.

Lleno del Espíritu Santo, enfrenta con paciencia y firmeza a quienes lo acusan. No responde con ira, no se defiende con violencia, sino que habla con sabiduría y amor. Y aunque al final lo matan, muere orando y perdonando, tal como lo había hecho Jesús.

El bautismo en el Espíritu no nos protege del sufrimiento, pero nos da la fuerza para enfrentarlo con el corazón lleno de Dios. Esteban no era un superhéroe. Era un hombre normal, pero lleno del Espíritu Santo, y por eso lograba soportar incluso el odio y la violencia con una paz desarmante.

También nosotros estamos llamados a ser testigos. No todos tendremos que dar la vida como Esteban, pero todos estamos llamados a vivir por Cristo con valentía, incluso cuando nos cuesta. Tal vez se burlen de ti, o te digan que estás “loco” por creer. Pero el Espíritu te dará la fuerza de mantenerte firme, sin perder la alegría y la paz.

El bautismo en el Espíritu nos prepara para testimoniar a Jesús en cualquier situación: en la escuela, en el trabajo, en la familia, entre los amigos. Y si un día realmente nos costara algo, aunque solo sea una renuncia o una decisión difícil, recordemos que no estamos solos. El Espíritu está con nosotros, y siempre nos dará la palabra justa, el corazón correcto y la fuerza para amar incluso a quienes nos hacen daño.

Que su presencia se manifieste en tu vida hoy. Que Dios te bendiga, Pastor Carmelo Orlando.