Íntimos De JesúsMuestra

Los Tres: Intimidad en Gloria y Dolor
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto" (Mateo 17:1 RVR1960).
“Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse" (Marcos 14:33 RVR1960).
Reflexión: No todos fueron llamados a subir al monte. No todos vieron su gloria resplandeciente. No todos lo acompañaron en su agonía. Pero Pedro, Jacobo y Juan sí. A ellos Jesús los llevó a la cumbre del Tabor… y al abismo del Getsemaní. A ellos les mostró su rostro resplandeciente… y su alma angustiada. Esa es la realidad de los íntimos: ven la gloria, pero también cargan el dolor.
Muchos quieren subir con Jesús al monte de la transfiguración, donde la revelación es sublime y la voz del Padre se escucha con claridad. Pero pocos están dispuestos a velar con Él en Getsemaní, donde el alma se desangra y el silencio pesa.
La verdadera intimidad no selecciona momentos. La intimidad acompaña siempre: en lo alto y en lo hondo.
Jesús no buscó multitudes en el huerto. Buscó a sus íntimos. No para que le predicaran… sino para que velaran con Él. Y aunque ellos fallaron en su sueño, el llamado quedó grabado en la historia:
“Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo" (Mateo 26:38 RVR1960).
Hoy, Jesús sigue llamando a esos tres. No con favoritismo, sino con confianza. Él sabe que algunos pueden soportar la gloria… y también el quebranto.
Preguntas de Reflexión: ¿Estoy dispuesto a seguir a Jesús también en el Getsemaní? ¿Puedo ser íntimo en la agonía, no solo en la adoración?
Oración: Señor, llévame donde pocos quieren ir. Llévame a tu monte… pero también a tu jardín. Que mi relación contigo no dependa de lo que siento, sino de cuánto te amo. Hazme íntimo en la gloria, y fiel en la noche oscura. Amén.
Desafío Práctico:
Dedica hoy un momento a recordar algún tiempo de quebranto en tu vida donde Jesús estuvo contigo.
Escríbelo como testimonio, y termina orando: “Gracias, Jesús, por confiarme tu dolor".
            
          
Acerca de este Plan

Hay llamados que transforman el rumbo de una vida, pero hay uno que lo consume todo: el llamado a ser íntimo de Jesús. Muchos son salvos, pero pocos son íntimos. Muchos creen en Él, pero no todos descansan en su pecho. A lo largo de los años, he visto multitudes caminar tras Jesús, pero solo unos pocos subir con Él al monte de la transfiguración… y aún menos, entrar con Él al Getsemaní.
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Nos gustaría agradecer a Marcos Daniel Pelozo por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.iglesiacentralad.org
 
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