La Palabra, Vida a Tu VidaMuestra

"Una Paz que el Mundo No Puede Ofrecer"
¡Cuánta necesidad tiene el ser humano de hallar paz!
Vivimos en un mundo lleno de caos, guerras, enemistades, violencia, mentiras, engaños, crímenes y tantas otras manifestaciones del mal. En medio de todo esto, lo más anhelado por muchos es la paz. La verdad es que todo avanza a una velocidad que abruma y agota; la mayoría vive frustrada, cansada, y con el alma inquieta.
Algunos han optado por buscar paz en placeres momentáneos: entretenimiento, relaciones fugaces, escapes emocionales. Sin embargo, al pasar el momento, descubren que el vacío sigue allí, incluso más profundo que antes. Otros recurren al alcohol o a sustancias que alteran la mente, pero cuando el efecto desaparece, el dolor y la ansiedad regresan con más fuerza. Hay quienes, creyendo ser más astutos, se entregan a la búsqueda de fama, logros o fortuna. Sin embargo, en la soledad de sus habitaciones, se dan cuenta de que ninguna de estas cosas puede llenar el anhelo más profundo de sus corazones.
El mundo ofrece muchas "fuentes de paz", pero todas son temporales y superficiales. ¿Está el ser humano en la capacidad de crear un medio para obtener una paz verdadera y duradera? La respuesta es clara: no. En nuestro limitado entendimiento y naturaleza caída, no podemos producir la paz que tanto necesitamos. Por eso, debemos ir a la única fuente verdadera de paz: Dios mismo y Su Palabra.
Jesús lo dijo claramente:
"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14:27 RVR1960).
Si hoy sientes desesperación, miedo, estrés o ansiedad, corre a la Palabra de Dios. Rodéate de personas que comparten la fe en Cristo, búscalo en oración con sinceridad, y verás cómo Él se convierte en tu refugio y tu paz. No es una paz basada en circunstancias externas, sino en la presencia interna de Aquel que venció al mundo.
Dios, en su amor, nos dejó en Su Palabra todo lo que necesitamos para vivir una vida en paz: para conocerla, aprenderla, entenderla y aplicarla. Y esta paz, que el mundo no te puede dar, tampoco te la podrá quitar.
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado"(Isaías 26:3 RVR1960).
"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" (Filipenses 4:7 RVR1960).
Reflexiona:
- ¿Qué cosas has estado buscando para llenar tu necesidad de paz?
- ¿Qué te impide acudir con constancia a la verdadera fuente de paz: Dios y Su Palabra?
- ¿Cómo puedes convertirte tú también en un portador de paz para otros?
Oración:
Señor, reconozco que he buscado paz en lugares equivocados. Hoy vengo ante ti con humildad, entregando mi ansiedad y mis cargas. Enséñame a descansar en tu verdad y a confiar en tu presencia. Sé tú mi paz, esa paz que no depende de lo que vivo afuera, sino de lo que tú haces dentro de mí. En el nombre de Jesús, amén.
Acerca de este Plan

Hoy, el ser humano busca desesperadamente aquello que pueda cambiar su vida, algo que traiga una transformación completa y le llene de paz en medio del caos que vivimos. El propósito de este devocional es ayudarte a comprender que en la Palabra de Dios puedes encontrar vida, y vida en abundancia. En ella se encuentra la respuesta que necesitas y la plenitud que anhela tu alma.
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Nos gustaría agradecer a Enkayros por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.enkayros.com