"La Inquebrantable Autoridad de la Palabra de Dios"

Nada posee mayor autoridad que la Palabra de Dios. Nada ni nadie está por encima de ella, ni puede ser refutada. A lo largo de la historia, aunque ha sido perseguida, cuestionada y atacada, su verdad ha permanecido inmutable, y su autoridad jamás ha menguado.

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" (Mateo 24:35 RVR1960).

Todo cuanto en ella está escrito, acontece conforme a su designio. La ciencia misma, en múltiples ocasiones, ha tenido que rendirse ante su veracidad, reconociendo que sus principios trascienden el tiempo y las culturas.

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17 RVR1960).

En el mundo existen diversas opiniones acerca de las Escrituras. Algunos reconocen que obedecerla conduce a una vida plena y con propósito. Otros, sin embargo, la consideran anticuada y piensan que debería ser reinterpretada o actualizada para los tiempos modernos. Sin embargo, generación tras generación, las verdades contenidas en ella siguen revelándose como eternas e irrefutables, desmantelando toda teoría contraria cuando son expuestas a la luz.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16 (RVR1960).

No hay palabra ni letra de más, ni tampoco algo que le falte. Desde el principio hasta el fin, la Escritura revela el corazón de Dios y su plan perfecto para la humanidad. Ningún hombre puede negar su poder transformador y su autoridad eterna.

“Porque yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro" (Apocalipsis 22:18 (RVR1960).

Por lo tanto, ¿no crees tú que es precisamente la Palabra de Dios la que tiene la autoridad para guiar tu vida y conducirte a un verdadero bienestar? No permitas que el ruido de este mundo te confunda; toda la sabiduría de Dios está revelada en Su Palabra.

Reflexiona:

1. ¿Reconozco en mi vida diaria la autoridad suprema de la Palabra de Dios sobre cualquier otra voz o influencia?
2. ¿Qué áreas de mi vida necesitan ser alineadas más plenamente con los principios de las Escrituras?
3. ¿Dedico tiempo constante para estudiar y meditar en la Palabra, permitiendo que transforme mi entendimiento y mi carácter?

Oración:

Señor amado, te doy gracias por tu Palabra viva y eterna, que permanece firme por los siglos. Ayúdame a amarla, a obedecerla y confiar plenamente en su autoridad. Que mi vida sea dirigida por tus verdades y que, a través de ellas, sea un reflejo de tu luz en este mundo. Guarda mi corazón de los engaños de este siglo y afírmame cada día en tu sabiduría. En el nombre de Jesús, amén.