"El Gozo que Renueva el Alma"

Así como las malas noticias que vemos en el día a día nos drenan y absorben la energía, también es cierto que cuando nos nutrimos de buenas noticias, de palabras llenas de fe, esperanza, amor y verdad, nuestro espíritu se renueva. Nuestro estado emocional, mental y espiritual está profundamente influenciado por aquello a lo que prestamos atención.

La Palabra de Dios contiene las mejores noticias que podamos recibir. Son noticias que restauran el alma, avivan la fe y devuelven el gozo que muchas veces perdemos a causa de las adversidades diarias. El Evangelio es, en esencia, una buena noticia: Dios, en su infinito amor, envió a su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados. Gracias a ese sacrificio tenemos acceso al perdón, a la restauración y a la promesa de una vida eterna junto a Él.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16 RVR1960)

No es la voluntad de Dios que vivamos atrapados en la tristeza, la amargura, la depresión o el miedo. Él desea que vivamos en la plenitud de su presencia, disfrutando de un gozo que no depende de nuestras circunstancias externas, sino que brota del Espíritu Santo que habita en nosotros.

“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo"(Romanos 14:17 RVR1960)

Nehemías lo expresó de manera poderosa: “El gozo del Señor es mi fortaleza” (Nehemías 8:10). Ese gozo que viene del cielo es el que nos sostiene cuando todo lo demás parece caer. Nos recuerda que lo terrenal es pasajero, pero que en Dios tenemos una esperanza firme, eterna e incorruptible.

“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos... con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación"(Habacuc 3:17-18 RVR1960)

Conocer y vivir por la Palabra de Dios no solo fortalece nuestra fe, sino que transforma nuestra perspectiva. Nos recuerda que, aunque en este mundo tengamos aflicciones, podemos vivir con gozo porque hemos vencido junto con Cristo.

“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido"(Juan 15:11 RVR1960)

Mientras caminamos en esta tierra, si nos aferramos a sus promesas y vivimos conforme a su voluntad, no tendremos que esperar al cielo para experimentar gozo. Podemos disfrutar desde ahora la alegría de vivir para nuestro Creador y de caminar en su propósito eterno, que es de bien y no de mal (Jeremías 29:11).

Reflexiona:

1. ¿Estoy alimentando mi espíritu con las buenas noticias del Evangelio o permitiendo que las malas noticias gobiernen mis emociones?
2. ¿En qué momentos he sentido el gozo de Dios fortaleciendo mi corazón en medio de pruebas?
3. ¿Cómo puedo cultivar un ambiente espiritual que alimente mi fe y me acerque más al gozo del Señor?

Oración:

Señor, gracias por tu Palabra, que me recuerda las buenas noticias de tu amor eterno y tu salvación. Ayúdame a no dejarme arrastrar por las circunstancias ni por las voces del temor, sino a mantener mi mirada en ti. Que tu gozo sea mi fortaleza diaria y que, en medio de cualquier situación, yo pueda testificar que solo tú das la paz y la alegría que el mundo no puede ofrecer. Amén.