Fe ¿Y Qué Más?Muestra

Día 7: Amor

Lectura bíblica:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (1 Corintios 13:4-7 NVI).

Devocional:
Pedro comenzó su vida de fe con un amor limitado, lleno de impulsos y errores. Pero la gracia de Jesús lo transformó. Lo que antes era un amor fileo (afecto sincero, pero frágil), se convirtió en amor ágape (amor incondicional, sacrificial y firme).

Ese proceso también es para nosotros. La cultura habla del amor como emoción pasajera, atracción o conveniencia. Pero la Biblia nos muestra un amor mucho más profundo: un amor que decide darse por completo, aun cuando duele. Ese es el amor que vemos encarnado en Jesús, y el que el Espíritu Santo quiere formar en nosotros.

El amor ágape no busca lo suyo, no guarda rencor, no se irrita fácilmente. Celebra la verdad, confía, espera y soporta. Este amor es la cima de la vida cristiana, el fruto mayor de la fe madura. Pedro, que una vez negó a Jesús, terminó viviendo y enseñando este amor como fundamento de todo.

La fe, la virtud, el conocimiento, el dominio propio, la constancia, la devoción y el afecto fraternal encuentran su plenitud en el amor. El mayor de todos es el amor.

Reflexión personal:
Hoy Jesús te hace la misma pregunta que le hizo a Pedro: “¿Me amas?”. ¿Qué responderías? ¿Estás dispuesto a dejar que tu amor limitado sea transformado en amor ágape por la obra del Espíritu Santo?

Oración:
Señor, gracias porque tu gracia me alcanza tal como soy, con un amor imperfecto. Transforma mi corazón para vivir el amor ágape, paciente, bondadoso y verdadero. Que mi vida refleje el carácter de Cristo en cada relación y situación. Amén.