Fe ¿Y Qué Más?Muestra

Día 4: Constancia

Lectura bíblica:
“Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. No solo eso, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza" (Romanos 5:3-4 NVI).

Devocional:
Vivimos en una cultura que idolatra lo rápido y evita la incomodidad. Pero la vida real no funciona así: hay diagnósticos que cambian nuestra rutina, sueños que tardan más de lo esperado o conflictos que no se resuelven de un día para otro. En esos momentos, lo que necesitamos es constancia.

La palabra griega que usa Pedro es hupomoné, que significa “permanecer debajo”, pero con una esperanza activa. No se trata solo de resistir, sino de seguir avanzando con confianza.

Jesús mismo usó la metáfora de la semilla: cuando es enterrada parece estar muerta, pero en realidad comienza un proceso oculto que terminará en fruto abundante (Juan 12:24). De la misma forma, la constancia nos sostiene en los momentos oscuros y nos prepara para dar fruto en el tiempo de Dios.

La constancia es como el chasis de un auto: sostiene todo el peso y da estabilidad. Sin ella, la vida se vuelve inestable. Pero cuando permanecemos firmes, Dios usa la presión de la tierra para hacer brotar nueva vida en nosotros.

Reflexión personal:
¿Estás viviendo hoy una etapa “bajo tierra”? ¿Lo estás interpretando como un entierro o como una siembra? ¿Qué pasos pequeños de fe podés dar cada día para mantenerte firme en la esperanza?

Oración:
Señor, ayúdame a perseverar aún en los momentos de presión y oscuridad. Que pueda confiar en que cada etapa de mi vida forma parte de Tu proceso. Dame constancia para no rendirme y esperanza para esperar el fruto que vendrá en Tu tiempo. Amén.