Fe ¿Y Qué Más?Muestra

Día 5: Amigate con Eusebia

Lectura bíblica:
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’ —respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos" (Mateo 22:37-38 NVI).

Devocional:
Pedro nos invita a añadir a nuestra fe la devoción a Dios. En griego, la palabra es Eusebia, que significa reverencia y respeto hacia Dios, expresados en una vida de obediencia y amor.

La fe nos conecta con Dios, pero la relación crece cuando aprendemos a amarlo y obedecerlo diariamente. Muchas veces creemos en Él, pero vivimos en piloto automático, como en una relación desgastada por la rutina. La devoción es lo que renueva el “aceite del motor” de nuestra vida espiritual, manteniendo todo en buen estado.

Richard Foster llamó a estas prácticas disciplinas espirituales: apartar tiempo para meditar en la Palabra, orar con sinceridad, ayunar para enfocar el corazón, estudiar la Biblia, practicar la sencillez, retirarse para estar a solas con Dios, rendir la voluntad, confesar con honestidad, buscar consejo en comunidad y adorar con todo el ser. Estas disciplinas no son reglas frías, sino expresiones prácticas de amor que fortalecen nuestra relación con Dios.

Amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente no es una opción, es el fundamento de nuestra fe. La Eusebia nos recuerda que la fe florece cuando se traduce en devoción real y concreta.

Reflexión personal:
¿Tu relación con Dios está viva y renovada o la rutina te llevó al piloto automático? ¿Cuál de estas prácticas podrías incorporar esta semana para crecer en amor y obediencia?

Oración:
Señor, quiero amarte con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente. No quiero vivir una fe rutinaria, sino una relación fresca y llena de devoción hacia Ti. Ayúdame a crecer en amor y obediencia cada día. Amén.