Fe ¿Y Qué Más?Muestra

Día 2: El volante

Lectura bíblica:
“Esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, conocimiento" (2 Pedro 1:5 NVI)

Devocional:
Cuando empecé a manejar, pensaba que con encender el motor y acelerar ya era suficiente. Pero pronto entendí que, sin volante, el auto no tiene dirección. Lo mismo pasa con la vida espiritual. Podemos tener fe (motor) y virtud (ruedas), pero si no añadimos conocimiento, terminamos en cualquier parte.

El conocimiento al que Pedro se refiere no es solo información o teoría. La palabra en griego es gnosis, que significa comprensión práctica y relacional. No se trata de acumular datos sobre Dios, sino de conocerlo a Él. Conocer su carácter, su voluntad y su camino.

Muchas veces nuestras intenciones son buenas, pero sin dirección terminamos desviándonos. Por eso Jesús prometió que el Espíritu Santo nos guiaría a toda la verdad (Juan 16:13). Él es quien toma el volante de nuestra vida y nos conduce hacia el propósito de Dios.

La dirección determina el destino, no la intención. Y la verdadera dirección nace de conocer profundamente a Dios y dejar que Su Espíritu sea quien guíe nuestras decisiones.

Reflexión personal:
¿En qué área de tu vida estás manejando sin agarrar el volante? ¿Dónde necesitás más que buena intención y fe, y comenzar a conocer lo que Dios quiere para vos?

Oración:
Señor, reconozco que muchas veces intento manejar mi vida por mi cuenta. Hoy quiero darte el volante. Enséñame a conocerte más cada día y a confiar en la guía de Tu Espíritu. Dirigí mis pasos hacia Tu propósito. Amén.