Libres De Las AdiccionesMuestra

La mentira que te encadena.

Una de las armas más efectivas del enemigo no es el pecado en sí… son las mentiras que susurra después del pecado.

• “Dios ya se cansó de ti".
• “Siempre vas a ser así".
• “Tu libertad es imposible".
• “No puedes vivir sin esto".
• “Dios ama a todos menos a ti".
• “Ya lo hiciste otra vez… ¿para qué orar?”,

¿Te suenan familiares? Claro que sí. Porque todos los que hemos luchado con una adicción, hemos escuchado esas voces. Y si no las confrontas, terminas creyéndolas como si fueran la verdad.

Pero aquí está la clave: Las adicciones se alimentan de mentiras. La libertad se construye sobre verdad. Jesús no solo vino a perdonarte, vino a destruir toda mentira con Su Palabra. Cada pensamiento que no se alinea con lo que Dios dice de ti, es una cárcel disfrazada. El verdadero campo de batalla está en tu mente.

Por eso, no basta con “dejar de hacer” algo. Hay que reprogramar el corazón con la verdad de Dios.

• Tú no eres tu pecado.
• Tú no eres lo que hiciste.
• Tú no eres lo que los demás dijeron.
• Tú eres lo que Dios dice que eres: hijo amado, redimido, con propósito, con acceso a una libertad real.

Si hay algo que el enemigo odia, es que tú descubras la verdad de Cristo. Porque una vez lo crees… ya no puede manipularte.

¿Sabes por qué? Porque la mentira solo tiene poder cuando tú la aceptas como tu identidad.

Es como si llevaras una etiqueta invisible puesta por el infierno: "Impuro", "Débil", "Adicto", "Hipócrita". Pero Jesús no te llama por tus errores. Él te llama por tu nombre.

Cuando Lázaro estaba muerto, Jesús no gritó: "¡Hey, cadáver, sal!".
Él dijo: “¡Lázaro, ven fuera!”.
¿Por qué? Porque ni la muerte podía borrar su identidad. Y contigo pasa lo mismo.

Aunque estés atrapado, lleno de culpa, con las manos temblando por la última caída…
Jesús te llama por quien Él sabe que eres en Él.

Asignación de hoy:

1. Haz dos columnas en tu libreta o notas del celular:

• En la primera escribe: Mentiras que he creído.
• En la segunda: Verdades de Dios Ejemplo: “Nunca cambiaré” → “El que comenzó la buena obra en mí, la perfeccionará” (Filipenses 1:6) “Dios está lejos de mí” → “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón” (Salmo 34:18)

1. Lee en voz alta cada mentira que escribiste… y luego responde con la verdad bíblica. Háblate en tu interior. Corrige tu pensamiento.
2. Ora: “Señor, hoy decido derribar toda mentira del enemigo. Reemplaza cada pensamiento tóxico con la verdad de Tu Palabra. Enséñame a pensar como Tú piensas. Amén".

Versículo Clave para Memorizar: “Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:5 RVR1960).

Nos vemos mañana.