Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Libres De Las AdiccionesMuestra

Libres De Las Adicciones

DÍA 3 DE 6

El Vacío que Solo Dios Puede Llenar

Una de las verdades más dolorosas y, a la vez, más liberadoras es esta: la adicción no es el problema principal: es la señal de un problema más profundo. Toda adicción nace de un vacío. Ese hueco en el alma que duele, que quema, que grita por ser llenado. Un vacío causado por rechazo, abandono, abuso, falta de identidad, traumas, comparaciones… un “algo” que nos hizo sentir que no éramos suficientes. Entonces, buscamos llenar ese vacío. Pero en vez de correr hacia Dios, corremos hacia lo más fácil:

  • Pornografía, que imita intimidad.
  • Drogas o alcohol, que imitan paz.
  • Redes sociales, que imitan conexión.
  • Videojuegos, que imitan propósito.

Y lo más loco es que funciona… por un rato. Pero después, ese vacío se siente más grande. Porque nada en esta tierra puede llenar un espacio diseñado solo para Dios.

A veces creemos que estamos luchando con lujuria, ansiedad o dependencia… pero en realidad, estamos buscando desesperadamente a un Padre. Y cuando no lo encontramos, nos conformamos con sustitutos baratos. Jesús no vino a darte una religión. Vino a restaurar tu relación. Él es el único que no se cansa de ti, que no se escapa cuando fallas, que no te exige perfección para amarte. Él ve tu dolor, no solo tu pecado. Y te dice: “Yo soy lo que tu alma está buscando".

Quiero que entiendas que ese hueco interno no se llena con like, ni con sexo, ni con el ruido de la música fuerte o una madrugada de gaming. Ese hueco… es del tamaño de Dios. Y mientras más lo ignoras, más ruidoso se vuelve.

A veces en forma de ansiedad, otras veces, en forma de tristeza, sin explicación. Y otras, en esa necesidad de siempre estar haciendo algo, para no tener que enfrentarte a ti mismo.

Pero escucha esto:

Dios no quiere solo cambiar tu conducta, quiere sanar tu historia. Él conoce el momento exacto en que tu corazón se rompió. Cuando escuchaste ese rechazo, cuando te compararon, cuando te abandonaron, cuando pensaste: “Yo no valgo.”

Y Él no viene a decirte: "Deja eso que haces." Sino: "Déjame entrar donde empezó todo".

Porque el problema no es solo lo que haces… es lo que creíste en ese momento. Creíste que no eras digno de amor, que necesitabas ganarte la aprobación de todos, que tu valor dependía de tu desempeño. Y eso es lo que Jesús vino a romper. Con cuerdas de amor y no con azotes, con una cruz y no con condena, con lágrimas por ti y no con gritos de juicio.

Asignación de hoy:

  1. Lee este versículo en voz alta varias veces: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28 RVR1960) Siente esa invitación como personal. Jesús te está hablando a ti.
  2. Cierra los ojos por 5 minutos. No ores, no pidas nada. Solo respira profundo y repite con calma: “Jesús, llena mi vacío".
  3. Anota ahora mismo en tu libreta o notas:
  • ¿Qué cosas del pasado crees que dejaron heridas en ti?
  • ¿Qué momentos te hicieron sentir “no suficiente”?
  • ¿Has intentado llenarte con cosas o personas? ¿Qué resultado te han dado?

Ora con sinceridad: “Padre, reconozco que hay heridas que no he sanado. He intentado llenar mi vacío con lo que el mundo ofrece, pero solo Tú puedes llenarme de verdad. Enséñame a confiar en Tu amor. Lléname con Tu Espíritu. Amén".

Versículo Clave para Memorizar: “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Salmo 42:2 RVR1960).

Nos vemos mañana.

Acerca de este Plan

Libres De Las Adicciones

¿Estás en silencio con adicciones ocultas: pornografía, drogas, alcohol, redes y más? Este devocional te guiará desde la oscuridad hacia la libertad real en Cristo, revelando la raíz del vacío interior y enseñándote a caminar libre. Jesús no vino a condenarte, sino a liberarte. ¡Este es tu tiempo!

More

Nos gustaría agradecer a Gabriel Camacho por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/ggabrielcamacho