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Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De MamáMuestra

Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De Mamá

DÍA 22 DE 30

DÍA 22

SACANDO LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS DE MI MENTE

PASAJE DEL DÍA:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8 RV60).

ENTENDAMOS:

El campo de batalla es nuestra mente. Es allí donde el enemigo ha sembrado esquemas de pensamientos negativos que gobiernan nuestra vida. La mente influencia las emociones, las actitudes y nuestro cuerpo físico.

Una mente negativa y centrada en los “no puedo”, es el fundamento para una vida de derrota. Debemos dejar de pensar negativamente y permitir que Dios llene la vasija de nuestra mente. No podemos esperar que Dios obre y mantener una mentalidad negativa.

POR QUÉ ORAMOS:

Que traiga a la luz todo esquema negativo de pensar y limpie nuestra mente.

Que cambie nuestros hábitos de pensar sólo en lo malo.

Que llene nuestra vasija (mente) con Su Palabra.

Renunciamos a todos los “No puedo” de nuestra vida y declaramos que TODO LO PODEMOS EN CRISTO QUE NOS FORTALECE.

Señor Jesús: Vengo ante tu presencia confesando una vez más mis pecados. Quiero decirte que tengo una mentalidad negativa que me aprisiona y me estanca y que también he contaminado a mis hijos con esa forma de pensar… Perdóname, Señor. Hoy te pido que limpies mi manera de pensar. Renuncio a todo pensamiento negativo, a todos los “no puedo”. Ya no los quiero más. Te pido que me enseñes a pensar correctamente y que tu Palabra llene la vasija de mi mente. Ayúdame a disciplinarme y a pensar en todo lo honesto, lo puro, lo verdadero, lo justo… Hoy declaro, en tu nombre, que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Amén.

Escrituras

Acerca de este Plan

Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De Mamá

Durante estos 30 días enfrentamos un gran desafío como madres: amar y aceptar a nuestros hijos tal como son, ayudarlos a desarrollar el potencial que Dios les dio y cumplir Sus propósitos. Sin embargo, muchas veces nuestro corazón nos traiciona; las oraciones parecen no llegar porque cargamos con pecado, falta de perdón, amargura y palabras duras. Dios nos invita a venir a Él, lavarnos y limpiarnos, quitar la iniquidad y permitir que sane nuestros depósitos emocionales para que nuestras oraciones sean escuchadas.

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Nos gustaría agradecer a Movimiento de Intimidad con Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.intimidad-con-dios.com