Devocional Octubre "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Ayúdame, Jehová Dios mío; Sálvame conforme a tu misericordia. Y entiendan que esta es tu mano; Que tú, Jehová, has hecho esto" (Salmos 109:26-27 RVR1960).

Este pasaje parece una simple oración del Salmista, pero tiene una profundidad hermosa y una belleza espiritual trascendente. La mayoría de personas oran porque anhelan recibir algo para sí mismos, incluso se trata de cosas ministeriales. Pero después de un Salmo pidiendo venganza, el Salmista rasga el corazón del cielo con una oración impactante.

La oración de David no es para nada que tenga que ver con él mismo, es una oración para que entiendan que está es tu mano; que tú Jehová, has hecho esto. Vivimos en una sociedad donde el egoísmo es uno de los ídolos más grandes y esto ha llegado a contaminar incluso a algunos cristianos. ¿Cuántas de tus oraciones son para suplir tus propias necesidades?

Muchas personas llegan a Cristo pensando en lo que el Señor puede hacer por ellos, y esto es natural, ya que estamos llenos de pecado y cargas, pero pasado un tiempo nuestro corazón debería cambiar y nuestro pensamiento debería ser qué puedo hacer para glorificar el nombre del Señor? No estar pensando siempre en nuestro propio bienestar sino ser capaces de poner la obra de Dios por encima de nosotros mismos.

Es algo que suena muy sencillo, pero que en la práctica no todos pueden conseguir. Esta oración del Salmista que puede parecer cotidiana, está llena de madurez espiritual. Sin importar cuánto tiempo lleves en los caminos del Señor, la invitación para el día de hoy es que puedas entrar a un nivel diferente, a un nivel verdadero de comunión donde dejes de buscar las cosas tuyas y busques aquellas que son de Cristo Jesús Señor nuestro.