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Día 7: Jesús me perdona

Historia
¿Has hecho algo que no querías hacer… pero igual lo hiciste?
Decir una mentira. Romper algo y no decir nada. Tratar mal a alguien.

Después, te sientes mal por dentro. Es como si el corazón se llenara de nubes grises.
A veces, tratamos de esconder lo que hicimos…
Pero hay algo más fuerte y más hermoso que nuestra culpa:
El perdón de Jesús.

📖 Versículo clave

“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”
— 1 Juan 1:9 (NVI)

Explicación
Este versículo dice que si confesamos, es decir, si le contamos a Dios lo que hicimos mal,
Él nos perdona. Siempre.
No nos hace un examen. No nos regaña para siempre.
Él limpia el corazón, como si borrara lo que estaba sucio.

Jesús no espera que seas perfecto.
Él quiere que seas honesto.
Porque su perdón es como un abrazo: lo da cuando más lo necesitas.

Aplicación práctica
Tómate un momento con mamá o papá y hablen juntos:
— ¿Hay algo que necesitas contarle a Dios hoy?
Pueden orar juntos. Y luego, con una hoja, dibuja un corazón sucio…
y al lado, uno limpio.
Eso es lo que Jesús hace con tu alma.

🙏 Oración familiar
Jesús… a veces hago cosas que no están bien.
Y trato de esconderlas. Pero tú ya las sabes.
Gracias porque me escuchas y no me rechazas.
Gracias porque me perdonas y me limpias.
Ayúdame a pedir perdón cuando lo necesito…
Y a perdonar también a los demás.
Amén.

💬 Dato para conversar después
El perdón de Dios no borra las consecuencias, pero sí borra la condena. Puedes explicarle a tu hijo que pedir perdón no significa que todo se olvida al instante, pero sí que Dios nunca lo deja solo, incluso cuando se equivoca.