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Día 10: Jesús es mi ejemplo

Historia
¿Alguna vez has jugado a seguir al líder?
El que va adelante salta, gira, camina chistoso… y todos deben imitarlo.

Bueno, vivir con Jesús se parece un poco a eso.
Solo que Él no hace cosas chistosas para jugar,
Él hace cosas amorosas… para enseñar.

Un día, justo antes de morir, Jesús hizo algo impactante:
Se arrodilló… y lavó los pies de sus amigos.
Sí, sus pies.
Polvorientos. Sucios. No muy bonitos que digamos.

Y luego dijo:
“Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.”

📖 Versículo clave

“Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.”
— Juan 13:15 (NVI)

Explicación
Jesús no solo vino a decirnos qué hacer.
Vino a mostrarnos cómo vivir.
Y no vivió para brillar… vivió para servir.

Por eso, cada vez que ayudas a alguien, perdonas, compartes o escuchas…
te estás pareciendo a Jesús.
No necesitas una corona. Solo una toalla… y un corazón dispuesto.

Aplicación práctica
Hoy, elige hacer algo por alguien… sin que te lo pidan.
— Ayuda con una tarea en casa.
— Escoge jugar con alguien que suele quedarse solo.
— Dile algo bonito a alguien que no esperaría oírlo.

Al final del día, pregúntate:
¿Me parecí un poquito más a Jesús hoy?

🙏 Oración familiar
Jesús, tú no viniste a ser servido, sino a servir.
Ayúdame a vivir como tú.
A ser amable aunque nadie lo note.
A ayudar aunque me cueste.
A seguir tus pasos, incluso cuando otros no lo hacen.
Hazme más como tú, cada día.
Amén.

🧼 Dato visual para niños
¿Sabías que en tiempos de Jesús, solo los sirvientes lavaban pies?
¡Y Él, siendo el Rey, se puso en el lugar más bajo!
Eso es verdadera grandeza: servir con amor.