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Día 9: Jesús me ayuda a cambiar

Historia
Hay cosas que nos cuestan.
Tal vez te enojas muy rápido. O haces berrinche. O contestas sin pensar.
Y después, cuando todo se calma… piensas: “¿Por qué soy así?”

Pero escucha esto con esperanza:
Jesús no te deja como estás.
Él no viene con un sermón ni con gritos.
Él viene con amor… y con poder.
Poder para cambiar lo que parece imposible.

📖 Versículo clave

“El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.”
— 2 Corintios 5:17 (TLA)

Explicación
Pablo escribió esto después de vivirlo en carne propia.
Él fue alguien violento, orgulloso, y perseguidor de cristianos.
Hasta que conoció a Jesús… y nada volvió a ser igual.

Y eso mismo puede pasar contigo. Cuando caminas con Jesús, Él empieza a trabajar en tu corazón. No en seguida, no a la fuerza, sino con amor y constancia. Te ayuda a dejar atrás actitudes que te alejan de los demás… y a desarrollar un corazón más parecido al suyo.

Aplicación práctica
Toma una hoja. Dibuja una carita enojada o triste de un lado. Y del otro, una sonriente.
Escribe: “Jesús me está ayudando a cambiar”.

Luego, piensa: — ¿Qué parte de mi actitud quiero que Jesús transforme?

🙏 Oración familiar
Jesús… hay cosas que no me gustan de mí.
Y a veces trato de cambiarlas solo… pero no puedo.
Hoy te pido ayuda.
Hazme una nueva persona desde adentro.
Enséñame a reaccionar como tú. A pensar como tú. A amar como tú.
Gracias porque no me dejas igual.
Confío en ti. Amén.

🌱 Para conversar después
Puedes contarle a tu hijo (según su edad) algo que tú también estás trabajando con Jesús: paciencia, autocontrol, perdón…
La vulnerabilidad abre puertas para que ellos también se animen a dejar que Jesús transforme sus propias áreas.