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Día 8: Jesús me escucha

Historia
¿Te ha pasado que hablas… y parece que nadie te está poniendo atención?
O que levantas la mano en clase… y no te eligen.
O que quieres contar algo importante… pero te interrumpen.

Con Jesús eso no pasa.
Él siempre está disponible. Siempre está atento. Siempre te escucha.
Aunque no lo veas moviendo la cabeza. Aunque no lo oigas decir “ajá”.
Jesús tiene el corazón abierto… y el oído puesto en ti.

📖 Versículo clave

“Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.”
— Jeremías 29:12 (NVI)

Explicación
Dios le prometió a su pueblo que cuando lo buscaran de verdad, Él los iba a escuchar.
No porque ellos fueran perfectos, sino porque Dios es un Padre cercano.

Y eso es lo que Jesús también prometió:
Que cuando oramos, Él no hace como que escucha…
¡Él realmente escucha!
No tienes que decir las palabras “correctas”. Solo… hablarle con el corazón.

Aplicación práctica
Hoy, haz una oración como si le estuvieras mandando un mensaje de voz a Jesús.
Puedes decirle cómo te sientes, lo que te preocupa, o simplemente contarle algo de tu día.

Y si lo haces en voz alta con mamá, ¡mejor aún!

🙏 Oración familiar
Jesús…
Gracias porque tú me escuchas. No como alguien apurado,
sino como un amigo que sí me quiere entender.
A veces no sé qué decir,
pero sé que tú conoces mi corazón.
Ayúdame a hablar contigo cada día…
como hablo con alguien que me ama.
Amén.

🎧 Idea extra divertida
Pueden grabar un audio (solo para ustedes) diciendo juntos una oración espontánea. Luego escúchenlo y digan: “¡Jesús escuchó esto en tiempo real!”