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Día 4: Dios me cuida

Historia
¿Te ha pasado que estás dormido, y de pronto sientes que alguien te tapa con una cobija?
O que te caes, y antes de llorar… ya hay unos brazos que te levantan.

Esa sensación de “alguien me está cuidando”…
Eso también lo hace Dios. Solo que a veces no lo notamos.

No siempre te va a evitar todos los tropiezos. Pero siempre va a estar cerca para levantarte.
Como un pastor con sus ovejas.
Como mamá cuando tienes fiebre.
Como papá cuando te quedas dormido en el sillón.

📖 Versículo clave

“El Señor es mi pastor, nada me faltará.”
— Salmo 23:1 (RVR1960)

Explicación
Un pastor era alguien que cuidaba a las ovejas. Les buscaba agua, comida, y las defendía si venía un lobo. Las conocía una por una.

David, que escribió este salmo, había sido pastor. Así que cuando dijo que Dios era su pastor, estaba diciendo:
“Él me cuida, me guía, me alimenta, me protege. No me deja solo.”

Y esa promesa no fue solo para David.
Es para ti.
Dios te cuida. No como alguien distraído. Sino como alguien que te ama más que nadie.

Aplicación práctica
Haz una lista de tres cosas que necesitas hoy:
— Puede ser algo material (como lunch), algo emocional (como ánimo), o algo espiritual (como valor).

Después de escribirlas, ora así:
“Dios, tú eres mi pastor. Te entrego estas necesidades hoy…”

🙏 Oración familiar
Señor, gracias por ser mi pastor.
Por cuidarme aunque a veces no me doy cuenta.
Gracias por estar ahí cuando estoy en peligro, y por darme lo que necesito cada día.
Ayúdame a confiar en que tú sabes lo que es mejor para mí.
Enséñame a depender de ti, como una oveja confía en su pastor.
Amén.

🐑 Dato para niños y grandes
Las ovejas, cuando confían en su pastor, ¡hasta aprenden a reconocer su voz! Así también tú puedes aprender a reconocer la voz de Dios, poco a poco.