Sin FiltrosMuestra

Te entrego mi corazón.
Noemí encontró el camino de regreso a la presencia de Dios. Halló la senda para ser redimida y no quedarse atrapada en la amargura, la tristeza, el temor o la infelicidad. Encontró la verdadera fortaleza que nunca deja de sostenernos; descubrió el amor real, ese que no cambia, que permanece firme incluso conociendo lo peor de nosotros… y aun así nos bendice.
Noemí no disimuló su amargura. Fue sincera al querer cambiar su nombre de “Dulce” a “Amarga”. Era lo que sentía, así se veía.
¿Alguna vez te has mostrado diferente a quien realmente eres?
¿Te has presentado ante los demás como una persona en paz, feliz y sin temor, cuando por dentro sentías todo lo contrario?
¿Y no sabías con quién hablarlo… o quién podría entenderte?
Dios pone personas a nuestro lado, como Rut: leales y confiables. Personas que quizá han pasado por lo mismo y han encontrado sanidad, bendición y una vida victoriosa gracias a Jesús.
Hoy, Dios te llama por tu nombre y te dice:
“Ven, te amo en gran manera.
Eres una creación maravillosa.
Eres mi hijo amado.
Regresa… te estoy esperando.”
Busca a Dios en todo momento. Obedece sus mandamientos. Confía. Él lo conoce todo y tiene lo mejor para ti.
¡Abre tu corazón!
Pensando en...
Tu gracia es suficiente, más de lo que puedo imaginar. Tú, mi Dios, eres omnipotente, lo sé con toda seguridad. Por eso nada me falta, por eso suples mi necesidad. No debo temer, tampoco dudar. Tu hija soy, de gran valor. Tu gracia es suficiente en mi vida, Señor omnipotente.
En ti tengo fe. A ti, mi Dios, te creo. En ti solo confío; me gozo y me deleito. Tu gracia es suficiente. Eterno es tu amor, tu misericordia para siempre. Señor, mi Salvador, Jehová, el Buen Pastor…
Omnipotente Dios, tu gracia es más que suficiente.
Oración.
Papá,
Gracias porque tu amor es tan grande y maravilloso. Gracias porque tú me has perdonado y hoy me guías de regreso a una comunión verdadera contigo.
Tu gracia es suficiente, aun con todas mis fallas y errores. Gracias por estar siempre conmigo.
En el nombre de Jesús, amén.
Acerca de este Plan

A veces en silencio cargamos con pensamientos que duelen, con tristezas que pesan, con enojos que no entendemos y errores que avergüenzan. Callamos por miedo… miedo a ser juzgados, a no ser comprendidos, a que nos miren distinto. Pero si Dios ya conoce cada rincón de nuestro corazón, cada herida, cada tropiezo… y aun así no deja de amarnos, ¿por qué temer lo que puedan pensar los demás? He fallado. He ocultado partes de mí por miedo a no ser suficiente. Muchas veces me puse filtros para no mostrar mi fragilidad. Hoy, con el alma en la mano, decido quitarlos.
More
Nos gustaría agradecer a Tammy Gomez Astivia por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: instagram.com/tammygomas