Amando a Dios Con La MenteMuestra

“¡Una Mente Como Esta!”

¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre! (Deuteronomio 5:29 LBLA)

Cuando alguien comienza una oración con la palabra "¡Oh!" expresa algo importante, un anhelo muy profundo. Cuando Dios Todopoderoso usa esta expresión, dice algo esencial.

Tres veces Dios expresa su ferviente deseo sobre nuestras mentes. Este es un ejemplo, “¡Oh, si mi pueblo me oyera, si Israel anduviera en mis caminos!" (Salmo 81:13 LBLA).

Este salmo subraya un tema prominente del Antiguo Testamento: la absoluta necesidad de escuchar únicamente la voz del Señor. Asimismo, Deuteronomio 5:29 enfatiza la importancia de temer al Señor y la obediencia.

Ten en cuenta que la palabra "corazón" en el Antiguo Testamento, a menudo, significa "mente" o "mentalidad". Por lo tanto, en Deuteronomio 5:29 puede leerse así: ¡Oh, si ellos tuvieran tal mente [corazón] que me temieran, y guardaran siempre todos mis mandamientos!

Entonces, ¿cómo podemos aprender a temer al Señor y obedecer sus mandamientos? Y, ¿cómo podemos escuchar mejor a Dios, dicho de otra manera, aprender a amar a Dios con nuestra mente hoy (Deuteronomio 6:5; Marcos 12:30)?

Primero, los pensadores cristianos deben evaluar a quién escuchan y dónde aprenden. Deben alejarse de los oradores negativos y los mensajes falsos. Deben reinvertir su capacidad intelectual en lo verdadero, lo bueno y lo bello, según las Escrituras.

Segundo, escuchamos muchos mensajes a través del consumismo y las redes sociales. Debemos calcular cuánto tiempo invertimos viendo la televisión o Facebook, Instagram, y YouTube, por ejemplo. ¿Quién y qué determina tu forma de pensar sobre tu autoimagen, tu propósito, tu tiempo, tus pasiones, tus gastos, tu estilo de vida y tu responsabilidad con la sociedad?

En tercer lugar, pregúntate si realmente eres un buen administrador de tu mente. Si no lo eres, bajo la guía del Espíritu y la enseñanza de las Escrituras, arrepiéntete en el temor del Señor y aprende a amar a Dios con toda tu mente.

Oración para memorizar y meditar: "Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón [mente]; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23–24 LBLA, comentario añadido del autor).

Por Dr. Richard L. Smith