Soy un Hijo de Dios [PACIFICADOR]

Hay dos lugares en los Evangelios donde se nos dice específicamente lo que nos convierte en hijos de Dios. El primero es el versículo de hoy en las Bienaventuranzas y el segundo es Juan 1:12.

Juan 1:12 - Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (RVR1960).

Lo que más me llama la atención, es que la segunda en Juan 1:12 es citada y referenciada en la cristiandad mucho más que la primera que Jesús dijo específicamente. ¿Quizás es más fácil creer que ser un pacificador activo? Pero las palabras de Cristo son las palabras de Cristo. Para ser llamados hijos de Dios debemos ser pacificadores.

La paz es una de esas cosas en las que la cultura actual y la Biblia usan la misma palabra, pero significan dos cosas totalmente distintas y separadas. La cultura enseña que debemos hacer lo que sea necesario para proteger nuestra paz. Esto implica una visión ligeramente egoísta y distante de la paz. La nuestra es una paz diferente. Debemos esforzarnos por vivir en paz con todas las personas.

Hebreos 12:14 - Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor (RVR1960).

Nuestra paz es activa y envolvente. No es restrictiva. No excluye a las personas, sino que trabaja para resolver las tensiones. Como todo lo que Jesús enseñó, este tipo de paz es contracultural, revolucionaria y provocativa. ¡Ayúdanos, Señor!

Preguntas para la reflexión: ¿Soy un pacificador o un protector de mi paz? ¿Le he pedido al Espíritu Santo que me ayude a vivir en paz con todos?