Tengo hambre, Tengo sed

Durante mucho tiempo, nunca entendí realmente este versículo. Creo que es porque definí la justicia como hacer lo moralmente correcto según los estándares humanos. Usando esta definición es extremadamente difícil ver cómo podemos ser llenos, especialmente cuando miramos a nuestro alrededor y vemos injusticia, división, líderes inmorales, etc. .... y la lista continúa. Pero tan pronto como cambié la definición de justicia a la posición correcta con Dios, todo se aclaró. Todo lo que tenía que hacer era recordar mis momentos en la presencia de Dios cuando había estado hambriento y sediento de Él y salía de su presencia entero y sintiéndome lleno. Como siempre, ¡Jesús tiene razón!

Preguntas para la reflexión: ¿Tengo hambre y sed de justicia? ¿He dejado que el Espíritu Santo me llene y me sacie? ¿Cómo sería para mí pasar regularmente tiempo en la presencia del Señor?