Alimento Que EdificaMuestra

Tratar A Los Demás Como Lo Haría Jesús

En el mundo se ve egoísmo, arrogancia y altivez; las personas quieren ser tratadas como no lo merecen, contrario a lo que ellos dan a otros. Me explico mejor: quieren que sean amables con ellos, pero ellos son maleducados y groseros; no les gusta que los hagan esperar en una cita, pero ellos no respetan el tiempo de los demás; exigen empatía, pero ellos son los más desconsiderados; exigen respeto, pero ellos son los primeros incapaces de ponerse en el lugar del otro; no reconocen las necesidades de los demás, pero sí están vigilantes a que las suyas sean satisfechas; en general, quieren recibir un trato que no dan.

¿Qué otra cosa podríamos esperar? Así es el mundo, ¡ah! y no falta que ante su propia injusticia sean ellos los que se enojen y se quieran hacer las víctimas aún argumentando su perversidad, nada qué hacer "tras de ladrones bufones," un dicho popular en Colombia que explica la doble moral, al hombre de doble ánimo, aquel que exige de los demás lo que no es capaz de dar. Lamentable realidad; pero es el mundo, qué más se puede esperar.

Lo importante es que nosotros seamos conscientes de la nueva naturaleza que tenemos en Cristo Jesús, reconociendo lo que en el mundo éramos y hacíamos antes de ser alcanzados por su gracia. Es bueno que reflexionemos y analicemos si realmente cada día estamos avanzando en el propósito de despojarnos de nosotros mismos, de todo lo que no corresponde al carácter de Jesús, de las malas costumbres y los malos hábitos producto de nuestro viejo hombre. Una exhortación para que nos revisemos e identifiquemos qué malas conductas estamos ejerciendo y de las que quizá solo podemos ser conscientes cuando vemos que otras personas las practican.

Dios nos insta en su Palabra a hacer con otros como si lo hiciéramos con nosotros mismos, dar lugar a la empatía y la sensatez para tratar a los demás como nos gusta que nos traten; sin embargo, más importante aún, es tratar a los demás como lo haría Jesús, manifestando su carácter a cada persona con la que nos permite interactuar; reflejando su bondad, su amor, su santidad y su justicia.