Aprendiendo a juzgar correctamenteMuestra

El juicio es como un búmeran que se devuelve y golpea a uno mismo
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Con este mandato Jesús advierte acerca de juzgar a los demás, porque cuando hacemos eso, seremos juzgados de una manera similar. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. Es un error juzgar sin tener en cuenta que nosotros también seremos juzgados.
Con la medida con que medís, os será medido
Este es el principio sobre el cual Jesús hizo el mandamiento, “No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido” (Mateo 7:1-5). Dios nos medirá de acuerdo con la medida que medimos a los demás. Esta es una motivación ponderosa para que seamos generosos en amor, perdón y bondad hacia otros. Si queremos esas actitudes de Dios, deberíamos de dar más de ellas a los demás.
Cualquier medida que quieras que Dios use contigo, deberás de usar la misma medida con los demás. Solamente deberíamos de juzgar el comportamiento de otros cuando tengamos en mente que nosotros mismos seremos juzgados; y debemos de considerar como nos gustaría ser juzgados.
Ahora, la palabra de Dios no nos prohíbe examinar la vida de otros, pero si nos amonesta a no hacerlo con una actitud que desvaloriza, denigra, desprecia, condena. Los cristianos son llamados a amar incondicionalmente, pero no a la aprobación incondicional, sobre todo cuando los comportamientos de las personas no son los adecuados a la luz de la palabra de Dios (el estándar divino).
Jesús no prohibió el juicio hacia otros. Solo demanda que nuestro juicio sea completamente justo e imparcial, y que solamente juzguemos a otros por las medidas en que a nosotros nos gustaría que nos juzgaran. El cuestionamiento de Jesús está más referido al juicio que esconde la hipocresía. Jesús expone la hipocresía de los que juzgan (condenan) a otros, aunque tengan serios defectos en su propia vida que no quieren corregir. ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
El comentario de la Biblia Plenitud dice al respecto: “Cristo no prohíbe la crítica, ni la expresión de opiniones, ni que condenemos lo que está mal hecho. Lo que prohíbe es la censura implacable que pasa por alto las faltas propias mientras se asume el papel de supremo juez de los pecados de los demás”. Lo que Jesús condena es la hipocresía.
Cuando nuestro juicio hacia otros está mal, a menudo no se debe a que juzgamos de acuerdo a un estándar, sino porque somos hipócritas cuando aplicamos ese estándar ignorándolo en nuestras propias vidas. Es usual el juzgar a otros por un estándar y a nosotros mismos por otro estándar, siendo mucho más generosos con nosotros mismos que con los demás (Enduring Word).
Recordemos que la medida con que seremos juzgados será la medida con que juzguemos. Si queremos ser juzgados con amor y compasión, de esa forma debemos juzgar.
¿Por qué no debemos juzgar (en sentido negativo)?
Para que no seamos juzgados. Por nuestra propia protección no nos conviene juzgar a otros. Juzgar a otros trae condenación para uno mismo. Con el mismo juicio con que juzgamos seremos juzgados nosotros. Esta enseñanza es para nuestro propio bien. El propósito de la enseñanza es evitar la condenación de nosotros mismos.
¿Acostumbras a juzgar a otros?
¿Actúas con hipocresía al juzgar a otros?
¿Qué te motiva al juzgar a otros?
Puntos clave:
- Seremos juzgados con la medida que juzgamos.
- Para juzgar correctamente debemos juzgar con el estándar de Dios.
Acerca de este Plan

¿Hay una forma correcta de juzgar a la luz de la palabra de Dios? El juzgar es un tema delicado. Un consejo se puede tomar como una crítica. Mateo 7 dicta unas pautas para juzgar correctamente. Jesús nos dice que necesitamos sacar la viga de nuestro ojo (evaluarnos y corregirnos) y después podemos juzgar a otro. También es importante hacerlo con amor y para el bien de los demás.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidaefectiva.com