Afilando mi espadaMuestra

En Apocalipsis 6, comienza la apertura de los primeros seis sellos del libro que solo el Cordero, Cristo, es digno de abrir. Cada sello desencadena eventos significativos que revelan juicios y tribulaciones sobre la tierra. Desde los cuatro jinetes que simbolizan la conquista, la guerra, el hambre y la muerte, hasta los mártires que claman por justicia, este capítulo presenta una imagen dramática del sufrimiento y la justicia de Dios. A medida que los sellos se abren, se pone en marcha el plan soberano de Dios, guiado por la mano redentora de Cristo.

Mientras lees este capítulo, piensa en la intervención divina, ¡Jesús está en control!

Apocalipsis 6 nos introduce a un momento de juicio y revelación. A través de los sellos, somos testigos de los devastadores efectos del pecado en el mundo y la respuesta justa de Dios. Este capítulo nos recuerda que, aunque vivimos en un mundo roto, nada sucede fuera del control de Dios. Las guerras, las hambrunas y las muertes que vemos a nuestro alrededor no son el final de la historia. Aunque podemos sentirnos abrumados por el caos y el dolor, Apocalipsis 6 nos asegura que hay un plan más grande en juego y que el Cordero, quien fue inmolado, está guiando ese plan hacia su cumplimiento.

En nuestros días, este capítulo nos invita a reflexionar sobre dónde hemos puesto nuestra confianza. ¿Estamos confiando en los sistemas de este mundo, o en el Cordero, que tiene el control sobre todas las cosas? A través de este texto, se nos llama a vivir con esperanza y confianza, sabiendo que, aunque el juicio y las tribulaciones sean reales, el Cordero ha vencido y está guiando la historia hacia la redención final.

Que este pasaje nos impulse a mantenernos firmes en nuestra fe, confiando en el plan soberano de Dios y esperando con esperanza su regreso.