Una vida de intimidad con DiosMuestra

Transformando al mundo
“Si dos de ustedes se ponen de acuerdo... acerca de algo que quieran pedir en oración, mi Padre... se lo concederá...”, Mateo 18:19 (NT-BAD).
Una lectura superficial del libro de los Hechos es suficiente para reconocer que los creyentes de la primera hora desarrollaron un vínculo con el Espíritu Santo totalmente desconocido para nosotros. Fueron testigos de un despertar espiritual sin precedentes. La iglesia apasionada por Cristo predicaba con osadía. Los lugares de oración temblaban. Las personas eran azotadas por la convicción de pecado. Ciudades enteras conocieron el efecto transformador del evangelio. ¿No te gustaría ver algo parecido hoy en día? Si tu respuesta es sí, entonces, deberíamos revalorizar la oración colectiva.
¿Cuál fue el primer milagro del Cristo ascendido? Reunir a sus discípulos para orar, Hechos 2:42-44. ¿Cuál fue el segundo milagro? Bautizarlos con el Espíritu Santo, Hechos 2:1-4. ¡Creyentes reunidos, unidos, orando con perseverancia, siempre da como resultado la llenura del Espíritu Santo! ¿Cuál fue el tercer milagro? Convertir a tres mil personas. Cuando Dios se hace presente, las personas son salvas. Cuando Dios llega, sus bendiciones se multiplican. Nuestro deber es ocuparnos de Dios y Dios se ocupará del resto. Ahora bien, el tercer milagro no sería posible sin el primero.
Sin una reunión de oración no hay avivamiento. Sin una reunión de oración nada significativo sucederá en tu vida, hogar o ministerio. Es la oración colectiva la que da como resultado la manifestación de Su presencia. ¡La catástrofe llegó el día en que la reunión de oración comenzó a declinar!
¿Deseas experimentar el fuego del Espíritu Santo? ¿Anhelas que tu familia viva un despertar espiritual sin precedentes? Entonces, reconsidera la vida de oración. ¿Con qué frecuencia oran juntos? Si realmente aspiras a que tu familia sea bendecida necesitarán ponerse de acuerdo y orar. Jesús dijo que el acuerdo garantiza su presencia y la respuesta a nuestras oraciones, Mateo 18:19. Cristo quiere que nos reunamos, que nos reunamos en oración colectiva. Quiere que nuestras reuniones estén llenas de oración para que estén llenas de su Presencia. Dios se manifiesta en medio de la oración comunitaria como sucedió en casa de Cornelio y lo hará en la tuya si hoy mismo te decides a practicar la oración en comunidad. ¡En el mismo acto de recibir adoración Dios escoge revelarse!
Acerca de este Plan

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).
More
Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/
Planes relacionados

La Fortalecedora Palabra De Dios: Buscando la Paz y la Justicia

Hay Propósito en tu Prueba

Y Los Otros 9 ¿Dónde Están?

Corazones Ordinarios, Impacto Extraordinario

Santidad: ¿Para Qué La Quiero?

Vivos para Dios

Cristianismo Esencial

Guía Práctica Para Orar Con Pasión

Un cuerpo, muchos dones
