Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Una vida de intimidad con DiosMuestra

Una vida de intimidad con Dios

DÍA 166 DE 365

Conviértete en una llama viviente

“Por tanto, vayan y hagan discípulos... bautizándolos... y enseñándoles a obedecer... les aseguro que estaré con ustedes siempre...”, Mateo 28:19-20 (NVI).

Nota el nexo entre: “vayan y hagan discípulos” y “estaré con ustedes siempre”. Cuando salimos a predicar, Él va con nosotros. Pero si no lo obedecemos, ¿seguirá con nosotros?

La unción y la gran comisión van de la mano. “Y los discípulos... salieron a anunciar por todas partes las buenas noticias del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales milagrosas...”, Marcos 16:20 (TLA). Leamos de corrido: vayan... estaré con ustedes siempre... los discípulos salieron... el Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales milagrosas. La presencia de Dios y su manifestación se prometen en un contexto de evangelización. ¿Quieres ver milagros? Predica a Jesús. ¿Quieres experimentar la unción y la llenura del Espíritu? Comparte a Cristo. ¡El poder del evangelio sigue a la predicación!

Observa que el pasaje no dice: “Estaré contigo dondequiera que yo te lleve”; dice: “dondequiera que vayas”. Dios va adonde tú vas. Si tú te quedas, Él se queda. Hay personas que dicen: “te seguiré al lugar que me lleves” o, “si Dios me pide que vaya, yo voy”. Esas personas están siempre paradas haciendo nada. Nunca avanzan porque están esperando, siempre esperando. Es al revés. ¡Adonde tú vayas, Él irá contigo! La orden de marchar ha sido dada. No se necesita ninguna confirmación. Solo necesitas obedecer.

Observa el siguiente pasaje: “Después de la muerte de Esteban, los seguidores de Jesús fueron perseguidos... muchos de ellos huyeron... fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús... Y Dios les dio poder y los ayudó para que muchos aceptaran el mensaje y creyeran en Jesús”, Hechos 11:19-21 (TLA). A raíz de la persecución, muchos cristianos huyeron llevando el evangelio a cada paraje, región o ciudad a la que emigraban. ¿Quién envió a Felipe a Samaria? Nadie. Fue solo. Sin embargo, un gran avivamiento acompañó al hombre que obedeció el mandato de predicar hasta lo último de la tierra. No esperes un llamado especial de Dios para hacer lo que ya Él nos mandó hacer. Obedece, en lugar de esperar confirmación. La secuencia bíblica es: a la instrucción le sigue un hombre obediente, y a éste le sigue la presencia de Dios. ¡La unción se incrementa por medio de la obediencia!

“Amado Señor, no me falta conocimiento de tu voluntad sino obediencia. Ayúdame a obedecerte de todo corazón y sin demoras. En el nombre de Jesús, amén”.

Acerca de este Plan

Una vida de intimidad con Dios

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).

More

Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/