Una vida de intimidad con DiosMuestra

Familias bendecidas

“...Cree en el Señor Jesús y serás salvo junto con todos los de tu casa...”, Hechos 16:31 (NTV).

Dios anhela bendecir toda tu familia. Dios piensa en familias, no en individuos. ¿Recuerdas la historia de Cornelio? Un ángel le dijo: “Manda a llamar... a... Pedro. ¡Él te dirá cómo tú y todos los de tu casa pueden ser salvos!”, Hechos 11:13-14 (NTV). ¿Y qué sucedió? Cornelio hizo exactamente aquello que el ángel le ordenó y, mientras Pedro predicaba “el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje”, Hechos 10:44 (NTV). ¡TODA la casa de Cornelio fue salva, TODOS fueron llenos del Espíritu Santo y TODOS fueron bautizados!

“Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti”, Génesis 12:3 (NTV). ¡El propósito de Dios es bendecir familias! Dios tiene en mente que tu familia viva bajo cielos abiertos, por lo tanto no te conformes con menos. No dejes que el diablo te robe lo que Dios te ha regalado. ¿Y cómo protegerla? Obedeciendo a Dios: “Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo... lo protege, y el maligno no llega a tocarlo”, 1ª Juan 5:18 (NVI). La clave de la protección está en la frase “no está en pecado”. ¡El que no está en pecado está protegido! ¡El que no está en pecado está bendecido!

Mientras estés asociado con Dios los demonios no tienen posibilidades contigo. Satanás no puede cerrar el cielo que Dios abrió sobre tu familia. ¿Escuchaste? El infierno no tiene el poder para bloquear los recursos y alejarte de las bendiciones y el afecto del Padre. No te confundas. Jesús dijo: “...Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, Mateo 16:18. ¿Has pensado alguna vez que estamos a la ofensiva, no a la defensiva? ¡Las ‘puertas’ que los demonios quieran establecer en tu familia no prevalecerán! Avanza, toma y conquista los territorios que están bajo el dominio del diablo. Jesús prometió que al final ninguna puerta del infierno permanecerá.

“Señor, te pido perdón por dudar de tus promesas. Reprendo cualquier espíritu inmundo que tenga como propósito apartarme de tus planes. Tú eres Dios DE TODA MI CASA. Tengo confianza de que TODA MI FAMILIA te conocerá y te servirá todos los días. No toleraré el desánimo. Viviré lejos de la depresión y la negatividad. Dios es y será mi alegría y en Él estarán todas mis esperanzas. Amén”.