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Una vida de intimidad con DiosMuestra

Una vida de intimidad con Dios

DÍA 149 DE 365

Que las promesas de Dios brillen sobre tus problemas

Yo estaré con ustedes todos los días...”, Mateo 28:20 (DHH).

Esta promesa significa que es posible vivir en un avivamiento continuo. ¡Es posible permanecer bajo su gloria, todo el tiempo! ¡Sí, es posible porque Él lo prometió!

La presencia prometida siempre viene acompañada de bendición y protección. Dios se le apareció a Isaac y le dijo: “...No tengas miedo, porque yo estoy contigo y te bendeciré...”, Génesis 26:24 (NTV). En el famoso incidente en el que Jacob luchó con el Señor se encuentra una promesa parecida: “Yo estoy contigo y te protegeré...”, Génesis 28:15 (NTV). A Josué le dijo: “...Nadie podrá hacerte frente... Pues yo estaré contigo...”, Josué 1:5 (NTV). ¿Te das cuenta que en todos estos pasajes la promesa de la presencia está siempre asociada a protección y bendición? No es erróneo decir que quien tiene a Dios también cuenta con su bendición.

¿Y qué de las adversidades? Dios nos dio su palabra de que estaría con nosotros en medio de las dificultades: “Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán”, Isaías 43:2 (NTV). El salmista dijo: “Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza”, Salmo 23:4 (DHH). “Tú estarás conmigo...”.

Dios no solo promete su poder en medio de los problemas sino que asegura su presencia. Nunca pasarás por el ‘oscuro valle de la adversidad’ en soledad porque Dios ha dicho: “Yo estaré contigo”, Isaías 41:10. Él no está lejos viéndote caminar por el valle y pensando: “espero que lo logre”. Él está donde tú estás, allí en el valle, caminando contigo, tomándote de la mano. ¡Qué seguridad y confianza nos da su protección y su presencia!

Pero aquí vale una aclaración. Dios será nuestro protector y contaremos con su presencia, siempre y cuando Él sea nuestro pastor. Los beneficios que Jesús ofrece por medio de su vara y su cayado son únicamente para sus ovejas. Y esto solo se logra si Él se ha convertido en nuestro pastor.

Ten al Señor Jesucristo como tu único Señor y Salvador y Él será para ti todo lo que necesitas.

Acerca de este Plan

Una vida de intimidad con Dios

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).

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Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/