Descubriendo la verdad de Dios en las tormentas de la vidaMuestra

El poder de la oración

Orar puede parecer un riesgo cuando atravesamos pruebas. Podemos sentirnos tentados a preguntar "¿Qué pasa si Dios no responde mi oración de la manera que creo que debería hacerlo?”, y "¿si Él no viene y me salva de mis problemas?”. En nuestros momentos más oscuros, la oración puede incluso parecer inútil y podemos comenzar a dudar de que Dios esté escuchando.

Pero 1 Juan 5:14-15 nos dice que debemos tener confianza cuando oramos. No importa lo que pidamos Dios siempre nos escucha. Y si oramos de acuerdo a su voluntad, sabemos que Él responderá, ya que siempre tiene en mente nuestros mejores intereses.

La parte difícil de esos versículos es tener la fe para orar según la voluntad de Dios. No siempre sabemos cuál es la voluntad de Dios y, a veces, queremos que se haga nuestra voluntad. Pero la oración no se trata de eso, la oración nos conecta con Dios y nos ayuda a encontrar la paz a través de esa conexión. La oración nos permite entregar nuestros problemas y nuestras luchas a Dios y decir: "Esto es tuyo ahora. Puedes manejarlo mucho mejor que yo".

Si bien todos esperamos que esa ayuda en nuestras batallas sea parte de la voluntad de Dios, ese no es siempre el caso. Pero incluso, cuando no está en el plan de Dios sanarnos o salvarnos de una situación, la oración sigue siendo importante.

Cuando presentamos nuestras preocupaciones y peticiones a Dios, trae una paz que sobrepasa todo entendimiento y protege nuestros corazones y mentes. Así que hoy, exprésale tus preocupaciones y peticiones a Dios en oración, y deléitate en la paz y la esperanza que Él te da como respuesta.

Oración: Amado Dios, gracias por el regalo de la oración. Gracias porque siempre puedo acudir a Ti con mis peticiones y problemas. Y gracias por tu perfecta voluntad para mi vida. Oro por tu paz que promete proteger mi corazón y mi mente cuando el miedo y la duda se apoderen de mí. Gracias por cuidarme siempre. Amén.