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Dios Está en Control

DÍA 23 DE 30

Día 23: No Confíes en las Obras

"Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios y no por obras, para que nadie se jacte" (Efesios 2:8-9 NVI).

La exclusión es absoluta: "no por obras".

Pablo no da margen a la ambigüedad. Tus buenas obras, tus esfuerzos morales, tus actividades religiosas, nada de esto contribuye a tu salvación. Esto no significa que las buenas obras sean malas, sino que la salvación es, por definición, un regalo.

Piensa en un regalo especial. Si alguien te ofrece algo e insistes en pagarlo, no solo rechazas el regalo, sino que lo conviertes en una transacción. Lo mismo ocurre con la salvación. En el momento en que intentamos sumar nuestras obras a la obra de Cristo, convertimos la gracia en deuda y el regalo en salario.

Pablo también explica la razón: "para que nadie se gloríe". Si pudiéramos contribuir, aunque fuera con una pequeña cantidad, inevitablemente nos atribuiríamos el mérito. Pero la salvación por gracia no deja lugar a la jactancia humana. Toda la gloria pertenece solo a Dios.

Esta verdad nos coloca a todos al mismo nivel ante la Cruz. Los morales y los inmorales, los religiosos y los irreligiosos, los respetados y los despreciados, todos necesitamos la gracia por igual y todos la recibimos por igual. El orgullo es destruido, al igual que la desesperación.

Pero no se equivoquen: las obras tienen su lugar. Pablo continúa: «Somos creados en Cristo Jesús para buenas obras». Estas no son la raíz de la salvación, sino el fruto. No trabajamos para ser salvos; trabajamos porque ya hemos sido salvos. El orden es vital.

Cuando comiences a medir tu aceptación ante Dios por tu desempeño espiritual, recuerda: no estás cubierto por tu propia justicia, sino por la justicia de Cristo. Y cuando la culpa de tus fracasos amenace con sofocarte, recuerda: tu aceptación no se basa en lo que has hecho, sino en lo que Cristo hizo.

La soberanía de Dios en la salvación garantiza que ni tus mayores pecados ni tus mayores logros puedan alterar lo que Él ha hecho. Tu salvación no sube ni baja con tu desempeño, porque nunca dependió de él. Descansa, segura e inmutable, en la gracia soberana de Dios y en la obra perfecta de Cristo.

Mi oración:

Padre Celestial, perdóname cuando intento sumar mis virtudes a tu obra perfecta. Ayúdame a ver que mis buenas obras son fruto de tu amor en mí, no intentos de conquistarte. Cuando el orgullo me lleve a jactarme, humíllame con la verdad de la gracia. Cuando la vergüenza me condene, fortaléceme con esa misma gracia. Que mis obras sean gratitud, no pago. En el nombre de Cristo, amén.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿En qué áreas sutiles de tu vida podrías estar intentando sumar tus obras a la obra consumada de Cristo?

2. ¿Cómo debería la verdad de que la salvación "no es por obras" moldear tus prácticas y disciplinas espirituales diarias?

Acerca de este Plan

Dios Está en Control

¿Qué significa confiar en Dios con todo tu corazón? Este mes, te invitamos a vivir esta verdad inquebrantable: Dios tiene el control y es digno de tu completa confianza. Desde la creación hasta la cruz, desde las necesidades diarias hasta las pruebas de la vida, aprenderás a descansar en su soberanía, confiar en su gracia y vivir en su provisión. Cada día te llamará a cambiar el miedo por la fe, la autosuficiencia por la rendición y la duda por la confianza en el carácter de Dios.

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Nos gustaría agradecer a i2 Ministries (i2ministries.org) por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: thewadi.org/videos/espanol