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MATEO 5

5
III. SERMÓN DEL MONTE (5–7)#5.1–7.29 Primer discurso de Jesús; véanse Introducción y Mt 7.28 n. Tiene su paralelo en Lc 6.20-49, que es mucho más corto. Mateo agrupa y sintetiza varias de las enseñanzas de Jesús; véanse los pasajes paralelos citados en estos caps.
1Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó.#5.1 Se sentó: actitud acostumbrada de los rabinos o maestros religiosos cuando enseñaban. La ubicación en lo alto de un monte trae a la memoria la promulgación de la ley de Moisés en el monte Sinaí (Ex 19.10–20.20). Sus discípulos se le acercaron, 2y él comenzó a enseñarles diciendo:
La dicha verdadera (“Bienaventuranzas”)#5.3-12 Estos vs. emplean una forma literaria llamada “bienaventuranza”, frecuente en los Salmos y otros libros del AT (Sal 1.1 n.; cf. Sal 32.1-2; Pr 8.32,34; Is 56.2). Empiezan con La palabra dichoso (o feliz), tradicionalmente traducida por bienaventurado. Varias de las bienaventuranzas en este pasaje son paradojas: es decir, afirmaciones que parecen contradecir el sentido común, pero que expresan los verdaderos valores del reino de Dios. Además de Lc 6.20-23, nótense también las bienaventuranzas en Mt 11.6; Lc 11.28; 12.37; Jn 20.29; Ro 4.7-8; 14.22, y siete de ellas en el Apocalipsis (Ap 1.3 nota f).
(Lc 6.20-23)
3“Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual,#5.3 Los que reconocen su pobreza espiritual, y no ponen su confianza en los bienes materiales, sio en Dios. Cf. Sal 22.24; 69.32-33; Is 29.19; 61.1-2; Mt 11.5; Lc 4.18; Stg 2.5. porque suyo es el reino de los cielos.#5.3 Suyo es el reino de los cielos: Véase Mt 3.2 nota d. La palabra castellana reino, como la palabra griega, puede referirse tanto al territorio gobernado por un rey como a la acción misma de gobernar; en el NT se usa principalmente con este segundo significado, así que la frase quiere decir que ellos son los que se beneficiarán del reinado de Dios. Véase Reino de Dios en el Índice temático.
4“Dichosos los que sufren,#5.4 Los que sufren: o los que lloran; cf. Sal 126.5-6; Is 57.18; 61.2-3. porque serán consolados.#5.4 Aquí y en el v. 6, las expresiones en forma pasiva (serán consolados, serán satisfechos) sugieren que será Dios quien realice esas acciones. Véase Mt 7.1 nota b. #5.4-5 Algunos mss. griegos invierten el orden de los vs. 4 y 5.
5“Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra que Dios les ha prometido.#5.5 Sal 37.11. En el salmo 37 se repite varias veces (vs. 3,9,11,22,29) la idea de que lo prometido por Dios (concretamente, para los israelitas, la tierra de Canaán) se ha de recibir con humilde obediencia y confianza (cf. Dt 7.7-8; 8.11-20).
6“Dichosos los que tienen hambre y sed#5.6 Las imágenes del hambre y la sed se usan en sentido espiritual en Is 55.1-2; Am 8.11; Eclo 24.19-21. de justicia,#5.6 De justicia: Véase Mt 3.15 n. porque serán satisfechos.#5.6 Cf. Pr 21.21.
7“Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
8“Dichosos los de corazón limpio,#5.8 Los de corazón limpio: es decir, los que son sinceros y sin malicia en su actitud para con Dios y con el prójimo. Cf. Sal 24.3-4. porque verán a Dios.
9“Dichosos los que trabajan por la paz,#5.9 Sal 34.14; Pr 12.20. porque Dios los llamará hijos suyos.
10“Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo,#5.10 Cf. 1 P 3.14. Por hacer lo que es justo: Véase Mt 3.15 n. porque suyo es el reino de los cielos.
11“Dichosos vosotros, cuando la gente os insulte y os maltrate, y cuando por causa mía digan contra vosotros toda clase de mentiras.#5.11 Cf. 1 P 4.14. 12¡Alegraos, estad contentos, porque en el cielo tenéis preparada una gran recompensa!#5.12 Recompensa: La idea de recompensa o premio aparece varias veces en Mt (cf. 5.46; 6.1; 10.42). Así persiguieron también a los profetas que vivieron antes que vosotros.#5.12 2 Cr 36.16; Hch 7.52.
Sal y luz del mundo
(Mc 9.50; Lc 14.34-35)
13“Vosotros sois la sal de este mundo. Pero si la sal deja de ser salada, ¿cómo seguirá salando? Ya no sirve para nada, así que se la arroja a la calle y la gente la pisotea.#5.13 Mc 9.50; Lc 14.34-35. Este dicho supone el gran aprecio que se tenía por la sal (cf. Eclo 39.26-27), pues además de servir para dar sabor (cf. Job 6.6) y conservar los alimentos (cf. Bar 6.27), se usaba en diversas ceremonias religiosas (cf. Lv 2.13; Nm 18.19). Cuando no era pura, caso frecuente entonces, podía perder su sabor.
14“Vosotros sois la luz de este mundo.#5.14 Jn 8.12; 9.5; Flp 2.15. Según Is 49.6, Israel es “luz de las naciones”. Una ciudad situada en lo alto de un monte no puede ocultarse; 15y una lámpara#5.15 Lámpara: de las que ardían con aceite de oliva. no se enciende para taparla con alguna vasija,#5.15 Vasija: lit. medida, recipiente usado para medir cereales. sino que se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa.#5.15 La casa: Las casas de la gente humilde, que generalmente tenían solo una pieza, podían iluminarse con una sola lámpara. #5.15 Mc 4.21; Lc 8.16; 11.33. 16Del mismo modo, procurad que vuestra luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está en el cielo.#5.16 Cf. 1 P 2.12.
El verdadero sentido de la ley
17“No penséis que yo he venido a poner fin a la ley de Moisés y a las enseñanzas de los profetas.#5.17 La ley... los profetas: modo de referirse a todas las Escrituras del pueblo de Israel, que nosotros llamamos Antiguo Testamento. Véase Introducción al NT (2-4). No he venido a ponerles fin, sino a darles su verdadero sentido.#5.17 Cf. Ro 3.31. 18Porque os aseguro que mientras existan el cielo y la tierra no se le quitará a la ley ni un punto ni una coma,#5.18 Lc 16.17; 21.33. Ni un punto ni una coma: lit. ni una iota ni un pequeño trazo. Alusión a la letra más pequeña y a los trazos que distinguían unas letras de otras en la escritura antigua. La expresión indica aquí las partes más pequeñas o insignificantes de la ley. hasta que suceda lo que tenga que suceder. 19Por eso, el que quebrante#5.19 El que quebrante: lit. el que desate o afloje; también puede entenderse como el que declare no obligatorio. uno de los mandamientos de la ley, aunque sea el más pequeño, y no enseñe a la gente a obedecerlos, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedezca y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.
Una justicia superior
20“Porque os digo que si no superáis a los maestros de la ley y a los fariseos#5.20 Fariseos: eran en realidad los más cuidadosos en el cumplimiento de la ley. Véase Introducción al NT (27). en hacer lo que es justo delante de Dios,#5.20 Hacer lo que es justo delante de Dios: Véase Mt 3.15 n. no entraréis en el reino de los cielos.
1. El homicidio#5.21-26 En 5.21-48 se presentan seis contrastes, casi en la misma forma, sobre el tema introducido en 5.20.
(Lc 12.57-59)
21“Habéis oído que a vuestros antepasados se les dijo: ‘No mates,#5.21 Ex 20.13; Dt 5.17. pues el que mata será condenado.’ 22Pero yo os digo que todo el que se enoje con su hermano#5.22 Algunos mss. añaden sin causa. será condenado; el que insulte#5.22 Que insulte: o que llame estúpido. a su hermano será juzgado por la Junta Suprema,#5.22 Junta Suprema: el Sanedrín, o tribunal supremo de los judíos; véase Índice temático. y el que injurie gravemente#5.22 Que injurie gravemente: o que llame idiota, con la idea de renegado o impío. Esta expresión y la anterior son insultos graves. a su hermano se hará merecedor del fuego del infierno.#5.22 Infierno: Aquí significa lugar de castigo; véase Mc 9.43 nota u. #5.22 Cf. 1 Jn 3.15.
23“Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
25“Si alguien quiere llevarte a juicio, procura ponerte de acuerdo con él mientras aún estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. 26Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último céntimo.#5.26 Céntimo: lit. cuadrante, la moneda de menos valor en el sistema romano. #5.25-26 Lc 12.58-59.
2. El adulterio
27“Habéis oído que antes se dijo: ‘No cometas adulterio.’#5.27 Ex 20.14; Dt 5.18. 28Pero yo os digo que cualquiera que mira con codicia a una mujer ya cometió adulterio con ella en su corazón.
29“Por tanto, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácalo y échalo lejos de ti; mejor es que pierdas una sola parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. 30Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtala y échala lejos de ti; mejor es que pierdas una sola parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.#5.29-30 Mt 18.8-9; Mc 9.43-47. Exageración intencional para expresar la necesidad de sacrificar algo valioso cuando retenerlo es ocasión de pecado.
3. El divorcio
(Mt 19.9; Mc 10.11-12; Lc 16.18)#5.31-32 Cf. también 1 Co 7.10-11.
31“También se dijo: ‘Cualquiera que se separe de su esposa deberá darle un certificado de separación.’#5.31 Dt 24.1-4; cf. Mt 19.7; Mc 10.4. 32Pero yo os digo que todo aquel que se separa de su esposa, a no ser en caso de inmoralidad sexual,#5.32 Inmoralidad sexual: lit. prostitución. Probablemente esta palabra designa, tanto aquí como en Mt 19.9 y en Hch 15.20,29; 21.25, el caso de los matrimonios prohibidos por la ley (cf. Lv 18.6-18; Nm 25.1). También ha sido interpretada como equivalente a adulterio. Véase Hch 15.20 n. la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una mujer separada también comete adulterio.
4. El juramento
33“También habéis oído que se dijo a los antepasados: ‘No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido bajo juramento al Señor.’#5.33 Cf. Lv 19.12; Nm 30.2; Dt 23.21. 34Pero yo os digo que no juréis por nada ni por nadie. No juréis por el cielo, porque es el trono de Dios; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies;#5.34-35 Mt 23.16-22; cf. Is 66.1; Eclo 23.9; Stg 5.12. Algunos enseñaban que ciertos juramentos obligaban más que otros, por lo que, para evitar mayores responsabilidades, juraban por cosas menores. Jesús enseña que toda persona debe ser siempre tan fiel a su propia palabra, que no tenga necesidad de jurar. ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.#5.35 Sal 48.2. El gran Rey: Dios. 36Ni siquiera juréis por vuestra propia cabeza, porque no podéis hacer que os salga blanco o negro ni un solo cabello. 37Si decís ‘Sí’, que sea sí; y si decís ‘No’, que sea no. Lo que se aparta de esto, es malo.#5.37 Es malo: otra posible traducción: es del maligno, esto es, del diablo. #5.37 Cf. Stg 5.12.
5. La venganza
(Lc 6.29-30)
38“Habéis oído que antes se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente.’#5.38 Ex 21.24; Lv 24.20; Dt 19.21. Esta “ley del talión” (Ex 21.23-25), que de hecho limitaba el castigo a una pena correspondiente a la ofensa, había servido al principio para frenar las contiendas causadas por venganzas sangrientas. 39Pero yo os digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra.#5.39 Lm 3.30. Una bofetada en la mejilla derecha se consideraba un insulto especialmente grave. 40Si alguien te demanda y te quiere quitar la túnica, déjale también la capa.#5.40 Túnica: especie de camisa larga; la capa se llevaba encima de ella. 41Y si alguien te obliga a llevar carga una milla, ve con él dos.#5.41 Los soldados romanos que ocupaban el país podían obligar a cualquier transeúnte a llevarles su carga hasta por una milla (aproximadamente 1.5 km.). 42Al que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda a quien te pida prestado.#5.42 Cf. Lc 6.34-35; cf. también Eclo 4.4; 29.1-2.
6. El amor a los enemigos
(Lc 6.27-28, 32-36)
43“También habéis oído que antes se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’#5.43 Cf. Lv 19.18. El amor al prójimo se extendía a los miembros del pueblo de Israel y, según Dt 10.18-19, también a los extranjeros residentes entre los israelitas. El odiar al enemigo no lo ordenaba la ley, pero podía verse recomendado en textos como Sal 139.21-22 y otros. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen.#5.44 Ex 23.4-5; Pr 25.21; Ro 12.14-20; 13.8-10. 45Así seréis hijos de vuestro Padre#5.45 Seréis hijos: Cf. Eclo 4.10. Véase Jn 8.44 nota w. que está en el cielo, pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos. 46Porque si amáis solamente a quienes os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¡Hasta los que cobran impuestos para Roma#5.46 Los que cobran impuestos para Roma (en otras versiones publicanos): Se trataba, generalmente, de judíos contratados por el gobierno romano como recaudadores de impuestos. Eran odiados por los demás judíos, quienes los consideraban traidores. Véase Cobradores de impuestos en el Índice temático. se portan así! 47Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¡Hasta los paganos se portan así! 48Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.#5.48 Lv 11.44-45; 19.2; Dt 18.13. Con esta exhortación a ser perfectos como el Padre celestial se resume toda la enseñanza dada en 5.17-48. En Lc 6.36 la exhortación es a ser compasivos como Dios es compasivo.

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