2 Corintios 2
2
1Por esto decidí no hacerles otra visita que les causara tristeza.#2.1 De otros lugares de la carta (cf. 2 Co 12.14; 13.1) se desprende que Pablo, después de la fundación de la iglesia, ya había hecho una segunda visita a Corinto. Al parecer, en esa ocasión, o quizá después de manera indirecta, alguno lo ofendió gravemente, y Pablo le causó tristeza a la comunidad al reprenderla con severidad. 2Porque si yo los entristezco, ¿quién hará que me sienta alegre, de no ser ustedes, a quienes he entristecido? 3Por eso les escribí#2.3-4 Cf. 2 Co 7.8-12. Se trata de una carta intermedia entre 1 Co y 2 Co, escrita después de la segunda visita. (Algunos piensan que parte de ella se conserva en 2 Co 10—13; véase 2 Co 10.1—13.10 n.) como lo hice, porque no quería ir para que me entristecieran ustedes, que más bien deberían alegrarme. Estaba seguro de que todos ustedes harían suya mi alegría, 4pero cuando les escribí esa carta, me sentía tan preocupado y afligido que hasta lloraba. Sin embargo, no la escribí para causarles tristeza, sino para que vieran el amor tan grande que les tengo.
Perdón para el que había ofendido a Pablo
5Si alguno ha causado tristeza, no me la ha causado solo a mí, sino hasta cierto punto también a todos ustedes.#2.5 Véase 2.1 n. Digo «hasta cierto punto» para no exagerar. 6El castigo que la mayoría de ustedes le impuso a esa persona, ya es suficiente. 7Lo que ahora deben hacer es perdonarlo y ayudarlo, no sea que tanta tristeza lo lleve a la desesperación. 8Por eso les ruego que nuevamente le demuestren el amor que le tienen. 9Ya antes les escribí sobre este asunto, precisamente para probarlos y saber si están dispuestos a seguir mis instrucciones. 10Así que aquel a quien ustedes perdonen algo, también yo se lo perdono. Y se lo perdono, si es que había algo que perdonar, por consideración a ustedes y en presencia de Cristo.#2.10 En presencia de Cristo: otra posible traducción: en representación de Cristo. 11Así Satanás no se aprovechará de nosotros, pues conocemos muy bien sus malas intenciones.#2.11 Satanás: Véase Índice temático.
Intranquilidad de Pablo en Tróade
12Cuando llegué a la ciudad de Tróade para anunciar el evangelio de Cristo, se me abrieron las puertas para trabajar por el Señor. 13Pero mi ánimo no estaba tranquilo, porque no encontré a mi hermano Tito.#2.13 Tito: Gl 2.1-3. Por eso me despedí de ellos y me fui a Macedonia.#2.12-13 Hch 20.1. La narración se suspende aquí, para continuar nuevamente en 2 Co 7.5 con la llegada de Pablo a Macedonia; véase 2 Co 7.5-7 n.
Acción de gracias#2.14-17 En esta sección Pablo alude al llamado «triunfo», o desfile victorioso, acto que los generales romanos celebraban al volver de sus campañas militares. El cortejo desfilaba por la ciudad, exhibiendo tanto a los prisioneros de guerra condenados a muerte como a aquellos a quienes se les había perdonado la vida, destinándolos a ser esclavos. Al frente iban cortesanos esparciendo perfumes o incienso, que para los condenados a muerte era un aroma mortal, mientras que para los otros era una fragancia que les daba vida. Con esto se alude también al progreso continuo del evangelio (Cf. Col 2.15) y al concepto del cristiano como esclavo de Cristo (Ro 6.22; 1 Co 7.22; Ef 6.6).
14Gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo#2.14 Gracias a Dios... de Cristo: otra posible traducción, pero sin la imagen explícita del desfile triunfal: Gracias a Dios que siempre nos hace triunfar en unión con Cristo. y que por medio de nosotros da a conocer su mensaje, el cual se esparce por todas partes como un aroma agradable. 15Porque nosotros somos como el olor del incienso que Cristo ofrece a Dios, y que se esparce tanto entre los que se salvan como entre los que se pierden. 16Para los que se pierden, este incienso resulta un aroma mortal, pero para los que se salvan, es una fragancia que les da vida. ¿Y quién está capacitado para esto? 17Nosotros no andamos negociando con el mensaje de Dios, como hacen muchos; al contrario, hablamos con sinceridad delante de Dios, como enviados suyos que somos y por nuestra unión con Cristo.
Currently Selected:
2 Corintios 2: DHH94I
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
2 Corintios 2
2
1Así que decidí que no les causaría tristeza con otra visita dolorosa. 2Pues, si yo les causo tristeza, ¿quién me alegrará a mí? Por cierto, no será alguien a quien yo haya entristecido. 3Por eso les escribí como lo hice, para que, cuando llegue, no me causen tristeza los mismos que deberían darme la más grande alegría. Seguramente, todos ustedes saben que mi alegría proviene de que estén alegres. 4Escribí aquella carta con gran angustia, un corazón afligido y muchas lágrimas. No quise causarles tristeza, más bien quería que supieran cuánto amor tengo por ustedes.
Perdón para el pecador
5No exagero cuando digo que el hombre que causó todos los problemas los lastimó más a todos ustedes que a mí. 6La mayoría de ustedes se le opusieron, y eso ya fue suficiente castigo. 7No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento. 8Así que ahora les ruego que reafirmen su amor por él.
9Les escribí como lo hice para probarlos y ver si cumplirían mis instrucciones al pie de la letra. 10Si ustedes perdonan a este hombre, yo también lo perdono. Cuando yo perdono lo que necesita ser perdonado, lo hago con la autoridad de Cristo en beneficio de ustedes, 11para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas.
12Cuando llegué a la ciudad de Troas para predicar la Buena Noticia de Cristo, el Señor me abrió una puerta de oportunidad; 13pero no sentía paz, porque mi querido hermano Tito todavía no había llegado con un informe de ustedes. Así que me despedí y seguí hacia Macedonia para buscarlo.
Ministros del nuevo pacto
14Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. 15Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden. 16Para los que se pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos que se salvan, somos un perfume que da vida. ¿Y quién es la persona adecuada para semejante tarea?
17Ya ven, no somos como tantos charlatanes#2:17 Algunos manuscritos dicen como los demás charlatanes. que predican para provecho personal. Nosotros predicamos la palabra de Dios con sinceridad y con la autoridad de Cristo, sabiendo que Dios nos observa.
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, copyright © 2010 by Tyndale House Foundation. Used by permission of Tyndale House Publishers, a Division of Tyndale House Ministries, Carol Stream, Illinois 60188. All rights reserved.