Salmos 60
60
SALMO 60 (59)
Oración en que se pide la ayuda divina#Sal 60 Súplica colectiva, compuesta para el culto penitencial en el templo. El pueblo, desalentado a causa de una grave derrota, acude al Señor pidiendo auxilio. El Señor responde a la súplica con un mensaje de salvación (vv. 8-10). Cf. Sal 74; 79; 80.
(Sal 108.7-14)
1Del maestro de coro, según la melodía de «Los lirios del testimonio».#60.1 «Los lirios del testimonio» es, probablemente, el nombre completo de la melodía mencionada en el título hebreo de Sal 45 y 69. Véase Sal 22.1 n. Poema didáctico#60.1 Didáctico: lit. para enseñar. Cf. Dt 11.19; 2 S 1.17-18. de David, 2cuando salió a luchar contra los arameos de Naharaim y de Sobá,#60.2 Naharaim (o Aram-naharaim, es decir, Aram de los dos ríos,) era el nombre de la vasta llanura comprendida entre el río Jaboc y el gran desvío del río Éufrates, en la parte norte de Mesopotamia. La tradición israelita situaba en aquella región la patria de Abraham (Gn 12.4; 24.4,10). Sobá era un reino al norte de Damasco (1 S 14.47; 2 S 8.5; 10.6,8; 1 R 11.23.). y Joab, al volver, derrotó a doce mil hombres de Edom en el Valle de la Sal.#60.2 Acerca de estas victorias del rey David, cf. 2 S 8.3-14; 1 Cr 18.3-12.
3En tu enojo, oh Dios, nos has abandonado,
nos has deshecho;
¡devuélvenos ahora nuestra fuerza!
4Hiciste que la tierra temblara y se abriera;
¡cierra ahora sus grietas, pues se desmorona!
5Has hecho pasar a tu pueblo duras pruebas,
nos has dado un vino que enloquece.#60.5 Este vino que enloquece tiene relación con la copa de la ira del Señor (Is 51.17,22; Jer 25.15). Véase Sal 75.9 n.
6Diste a los que te honran la señal
para que escaparan de las flechas.#60.6 Una señal, no para el ataque, sino para emprender la retirada y librarse del exterminio.
7¡Respóndenos, sálvanos con tu poder!
¡Libera a los que amas!
8Dios ha dicho en su santuario:#60.8 En su santuario: es decir, en el lugar donde Dios se hace presente y comunica su palabra. Otra posible traducción: por su santidad.
«¡Con qué alegría dividiré Siquem#60.8 Siquem era una antigua ciudad de la Palestina central, cerca de 60 km. al norte de Jerusalén. Véase Índice de mapas.
y repartiré el valle de Sucot!#60.8-10 En este mensaje de salvación, el Señor se presenta como un guerrero victorioso, que anuncia a Israel la recuperación y expansión de sus antiguos territorios, incluidos el valle de Sucot y la región de Galaad, al este del río Jordán. Véase Índice de mapas.
9Galaad y Manasés me pertenecen;
Efraín es el casco que cubre mi cabeza;
Judá es mi bastón de mando;
10Moab es la palangana en que me lavo;
sobre Edom arrojaré mi sandalia;
¡gritaré de triunfo sobre los filisteos!»#60.10 Al territorio de Israel se añade aun el de otros pueblos, reducidos a la condición de vasallos: Moab, comparado aquí con una palangana quizá porque estaba situado en la ribera oriental del Mar Muerto, Edom al sur de Judá, y el país de los filisteos, sobre la costa del Mediterráneo. El gesto de arrojar la sandalia equivalía a una toma de posesión (cf. Rt 4.7-8). Sobre estos lugares, véase Índice de mapas.
11¿Quién me llevará a la ciudad amurallada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
12Pues tú, oh Dios, nos has rechazado;
¡no sales ya con nuestras tropas!
13Ayúdanos contra el enemigo,
pues nada vale la ayuda del hombre.
14Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas;
¡él aplastará a nuestros enemigos!#60.8-14 Estos vv. se vuelven a encontrar en Sal 108.8-14.
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Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
Salmos 60
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SALMO 60 (59)
Oración en que se pide la ayuda divina#Sal 60 Súplica colectiva, compuesta para el culto penitencial en el templo. El pueblo, desalentado a causa de una grave derrota, acude al Señor pidiendo auxilio. El Señor responde a la súplica con un mensaje de salvación (vv. 8-10). Cf. Sal 74; 79; 80.
(Sal 108.7-14)
1Del maestro de coro, según la melodía de «Los lirios del testimonio».#60.1 «Los lirios del testimonio» es, probablemente, el nombre completo de la melodía mencionada en el título hebreo de Sal 45 y 69. Véase Sal 22.1 n. Poema didáctico#60.1 Didáctico: lit. para enseñar. Cf. Dt 11.19; 2 S 1.17-18. de David, 2cuando salió a luchar contra los arameos de Naharaim y de Sobá,#60.2 Naharaim (o Aram-naharaim, es decir, Aram de los dos ríos,) era el nombre de la vasta llanura comprendida entre el río Jaboc y el gran desvío del río Éufrates, en la parte norte de Mesopotamia. La tradición israelita situaba en aquella región la patria de Abraham (Gn 12.4; 24.4,10). Sobá era un reino al norte de Damasco (1 S 14.47; 2 S 8.5; 10.6,8; 1 R 11.23.). y Joab, al volver, derrotó a doce mil hombres de Edom en el Valle de la Sal.#60.2 Acerca de estas victorias del rey David, cf. 2 S 8.3-14; 1 Cr 18.3-12.
3En tu enojo, oh Dios, nos has abandonado,
nos has deshecho;
¡devuélvenos ahora nuestra fuerza!
4Hiciste que la tierra temblara y se abriera;
¡cierra ahora sus grietas, pues se desmorona!
5Has hecho pasar a tu pueblo duras pruebas,
nos has dado un vino que enloquece.#60.5 Este vino que enloquece tiene relación con la copa de la ira del Señor (Is 51.17,22; Jer 25.15). Véase Sal 75.9 n.
6Diste a los que te honran la señal
para que escaparan de las flechas.#60.6 Una señal, no para el ataque, sino para emprender la retirada y librarse del exterminio.
7¡Respóndenos, sálvanos con tu poder!
¡Libera a los que amas!
8Dios ha dicho en su santuario:#60.8 En su santuario: es decir, en el lugar donde Dios se hace presente y comunica su palabra. Otra posible traducción: por su santidad.
«¡Con qué alegría dividiré Siquem#60.8 Siquem era una antigua ciudad de la Palestina central, cerca de 60 km. al norte de Jerusalén. Véase Índice de mapas.
y repartiré el valle de Sucot!#60.8-10 En este mensaje de salvación, el Señor se presenta como un guerrero victorioso, que anuncia a Israel la recuperación y expansión de sus antiguos territorios, incluidos el valle de Sucot y la región de Galaad, al este del río Jordán. Véase Índice de mapas.
9Galaad y Manasés me pertenecen;
Efraín es el casco que cubre mi cabeza;
Judá es mi bastón de mando;
10Moab es la palangana en que me lavo;
sobre Edom arrojaré mi sandalia;
¡gritaré de triunfo sobre los filisteos!»#60.10 Al territorio de Israel se añade aun el de otros pueblos, reducidos a la condición de vasallos: Moab, comparado aquí con una palangana quizá porque estaba situado en la ribera oriental del Mar Muerto, Edom al sur de Judá, y el país de los filisteos, sobre la costa del Mediterráneo. El gesto de arrojar la sandalia equivalía a una toma de posesión (cf. Rt 4.7-8). Sobre estos lugares, véase Índice de mapas.
11¿Quién me llevará a la ciudad amurallada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
12Pues tú, oh Dios, nos has rechazado;
¡no sales ya con nuestras tropas!
13Ayúdanos contra el enemigo,
pues nada vale la ayuda del hombre.
14Con la ayuda de Dios haremos grandes cosas;
¡él aplastará a nuestros enemigos!#60.8-14 Estos vv. se vuelven a encontrar en Sal 108.8-14.
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Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.