2 Corintios 5
5
1Nosotros somos como una casa terrenal, como una tienda de campaña no permanente;#5.1-5 En 1 Co 15, Pablo había escrito respecto de la resurrección; aquí, en los vv. 1-5, presenta nuevamente, con otras figuras, la esperanza de la vida venidera. En 1 Co 15.37-49 se habla en términos del cuerpo material y del cuerpo espiritual; aquí se utiliza la imagen de una tienda de campaña no permanente, en contraste con una casa eterna. pero sabemos que si esta tienda se destruye, Dios nos tiene preparada en el cielo una casa eterna, que no ha sido hecha por manos humanas. 2Por eso suspiramos mientras vivimos en esta casa actual, pues quisiéramos mudarnos ya a nuestra casa celestial; 3así, aunque seamos despojados de este vestido, no quedaremos desnudos.#5.3 Después de referirse al paso a la vida eterna con la imagen del cambio de habitación (v. 2), Pablo usa la figura del vestido. Aunque seamos despojados de este vestido terreno, no quedaremos desnudos, pues Dios transformará nuestro cuerpo mortal (cf. Flp 3.21). Muchos mss. tienen: si es que nos encontramos vestidos y no desnudos. En este caso, habría que entender el encontrarse vestidos y no desnudos como equivalente a estando aún en nuestro cuerpo (cf. 1 Ts 4.16-17). 4Mientras vivimos en esta tienda suspiramos afligidos, pues no quisiéramos ser despojados, sino más bien ser revestidos de tal modo que lo mortal quede absorbido por la nueva vida. 5Y Dios es quien nos ha impulsado a esto, pues nos ha dado el Espíritu Santo como garantía de lo que hemos de recibir.#5.5 Ro 8.23; Ef 1.13. Garantía: Véase 2 Co 1.22 nota *.
6Por eso tenemos siempre confianza. Sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos como en el destierro, lejos del Señor. 7Ahora no podemos verlo, sino que vivimos sostenidos por la fe; 8pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.#5.8 A diferencia de muchos textos del AT que expresan la idea de que todos los que mueren van al «reino de la muerte» (cf. Job 7.7-10; Sal 6.5 [6]; Ec 9.10; véase Reino de la muerte en el Índice temático), aquí se expresa la confianza de ir, después de la muerte, a presentarse ante el Señor. Cf. también Flp 1.23. 9Por eso procuramos agradar siempre al Señor, ya sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos. 10Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo,#5.10 Cf. Ro 14.10; 2 Ti 4.1. para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.#5.10 Mientras estaba en el cuerpo: otra posible traducción: sirviéndose de su cuerpo.
El mensaje de la paz con Dios
11Por eso, sabiendo que al Señor hay que tenerle reverencia, procuramos convencer a los hombres. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan.#5.11 Cf. 2 Co 3.1; aquí Pablo vuelve al mismo tema. 12No es que nos hayamos puesto otra vez a alabarnos a nosotros mismos, sino que les estamos dando a ustedes una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros, para que puedan contestar a quienes presumen de las apariencias y no de lo que hay en el corazón. 13Pues si estamos locos,#5.13 Cf. Hch 26.24. es para Dios; y si no lo estamos, es para ustedes. 14El amor de Cristo#5.14 El amor de Cristo: esto es, su amor para con nosotros. se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno#5.14 Uno: es decir, Cristo. murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto.#5.14 Todos han muerto: a las cosas antiguas, para vivir una nueva vida en unión con Cristo (vv. 15,17); cf. Ro 6.2-11; Gl 2.19-20. 15Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para él, que murió y resucitó por ellos.#5.14-15 Ro 14.7-8; 1 Ti 2.6.
16Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios,#5.16 Es probable que Pablo se refiera a la opinión que antes había tenido de Cristo, considerándolo como un falso maestro justamente condenado a muerte por malhechor; ahora lo conoce como el Señor resucitado, principio de una nueva creación (5.17 n.). ahora ya no pensamos así de él. 17Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona.#5.17 Gl 6.15; Tit 3.5; 1 P 1.3,23. Nueva persona: También puede traducirse por nueva creación. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 18Todo esto es la obra de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo#5.18-20 Véase Ro 5.10 nota *; cf. Ef 2.12-16; Col 1.20-22. Según los griegos, cuando Dios se enemista con los hombres son éstos los que deben ganarse de nuevo su amistad. Pero Pablo, reflejando ideas del AT, considera que los hombres necesitan ser reconciliados, y afirma que Dios mismo realiza esta reconciliación por medio de Cristo. Los hombres deben aceptar este ofrecimiento. y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. 19Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando#5.19 Que, en Cristo, Dios estaba reconciliando: otra posible traducción: que Dios estaba en Cristo, reconciliando. consigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. 20Así que somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten el reconciliarse con Dios. 21Cristo no cometió pecado alguno;#5.21 Heb 4.15; 1 P 2.22; 1 Jn 3.5. pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado,#5.21 Dios lo hizo pecado: Cristo, a la manera del siervo del Señor de Is 53.6,9, cargó con los pecados de todos. Cf. también Ro 8.3; Gl 3.13. para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo.#5.21 Justicia de Dios: Véase Ro 1.17 nota *; cf. Ro 3.2; 5.15-21; Flp 3.9.
Currently Selected:
2 Corintios 5: DHHDK
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
2 Corintios 5
5
¡Queremos estar en el hogar de Dios!
1Bien sabemos que en este mundo vivimos como en una tienda de campaña, que un día será destruida. Pero en el cielo tenemos una casa permanente, construida por Dios y no por seres humanos. 2-3Mientras vivimos en este mundo, suspiramos por la casa donde viviremos para siempre. Sabemos que, cuando estemos allí, estaremos bien protegidos. 4Mientras vivimos en esta tienda de campaña, que es nuestro cuerpo, nos sentimos muy tristes y cansados. Y no es que no queramos morir. Más bien, quisiéramos que nuestros cuerpos fueran transformados, y que lo que ha de morir se cambie por lo que vivirá para siempre. 5Dios nos preparó para ese cambio y, como prueba de que así lo hará, nos dio el Espíritu Santo.
6Por eso estamos siempre alegres. Sabemos que, mientras vivamos en este cuerpo, estaremos lejos del Señor. 7Pero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él. 8No nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor. 9Por eso tratamos de obedecerlo, ya sea en esta vida o en la otra. 10Porque todos nosotros vamos a tener que presentarnos delante de Cristo, que es nuestro juez. Él juzgará lo que hicimos mientras vivíamos en este cuerpo, y decidirá si merecemos que nos premie o nos castigue.
¡Seamos amigos de Dios!
11Nosotros sabemos que hay que obedecer y adorar a Dios. Por eso tratamos de convencer a los demás para que crean en él. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan. 12No estamos tratando de impresionarlos al hablar bien de nosotros mismos. Lo que queremos es darles una razón para que se sientan orgullosos de nosotros. Así sabrán cómo responder a los que se creen importantes, y que en realidad no lo son.
13Si acaso estamos locos, lo estamos por querer servir a Dios. Y si no lo estamos, es para el bien de ustedes. 14El amor de Cristo domina nuestras vidas. Sabemos que él murió por todos y que, por lo tanto, todos hemos muerto. 15Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó para darnos vida.
16A partir de ahora, ya no vamos a valorar a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así. 17-19Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos. 20Cristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.
21Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos inocentes por medio de Cristo.
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.