I. DE LOS REYES. 2
2
CAPIT. II.
Dauid auiendo dado mandamientos à Salomon de lo que auia de hazer, muere. II. Salomon haze matar a Adonias, por que pidiendo por muger à Abisag fue viſto assectar el Reyno. III. A Abiathar priua del Sacerdocio, y lo embia à ſu caſa, y à Ioab haze matar junto àl altar, donde ſe auia acogido. IIII A Semei manda sopena de muerte, que no salga de Ieruſalem: y ſaliendo el acabo de algun tiempo enbusca de ſus sieruos, que ſe le auian huydo, la sentencia es enel essecutada.
1Y Llegaronſe los dias de Dauid para morir, y mandó à Salomon ſu hijo diziendo: 2Yo voy el camino de toda la tierra: essuerçate, y sé varon. 3Guarda la obseruancia de Iehoua tu Dios andando en ſus caminos, y guardando ſus estatutos y mandamientos, y ſus derechos, y ſus testimonios de la manera que eſtá eſcripto en la Ley de Moyſen, paraque seas dichoso en todo loque hizieres, y en todo aquello à que te tornáres. 4Paraque confirme Iehoua la palabra que me habló diziendo: Si tus hijos guardáren ſu camino andando delante demi con verdad, de todo ſu coraçon, y de toda ſu anima, jamas, dize, faltará àti varon del throno de Iſrael. 5Y tambien tu sabes lo que me ha hecho Ioab hijo de Saruias, loque hizo à dos generales del exercito de Iſrael, es à ſaber à Abner hijo de Ner, y à Amasa hijo de Iether, los quales el mató, derramando en paz la sangre de guerra, y poniendo la sangre de guerra en ſu talabarte que tenia ſobre ſus lomos, y en ſus çapatos que tenia en ſus pies. 6Tu harás conforme à tu ſabiduria; no dexarás lleuar ſus canas à la hueſſa en paz. 7A los hijos de Berzellai Galaadita harás misericordia, que ſean delos combida dos de tu mesa: porque ellos vinieron anſi àmi, quando yua huyendo de Absalom tu hermano. 8Tambiẽ tienes contigo à Semei hijo de Gera, hijó de Iemini de Bahurim, el qual me maldixo de vna maldicion fuerte, el dia que yo yua à Mahanaim Mas el mismo decendió à recebirme àl Iordan, y yo le juré por Iehoua diziendo: Yo no te mataré àcuchillo. 9Mas tu aora no lo absoluerás: que hombre sabio eres, y sabes como te has de auer conel; y harás decendir ſus canas con sangre àla ſepultura. 10 Y Dauid durmió consus padres, y fue sepultado en la ciudad de Dauid. 11 Los dias que reynó Dauid ſobre Iſrael sueron quarenta años: ſiete años reynó en Hebron, y en Ieruſalem reynó treynta y tres años. 12 Y Salomon ſe aſſentó enel throno de Dauid ſu padre, y fue ſu reyno firme en gran manera.
13¶ Entõces Adonias hijo de Hagith vino à Bersabee madre de Salomon: y ella dixo: Tu venida es de paz? y el respõdio: Si. 14Y el dixo: Vna palabra tengo que dezirte, Y ella dixo: Di. Y el dixo: 15Tu sabes que el reyno era mio: y que todo Iſrael auia pueſto en mi ſu rostro, para que yo reynára: mas el reyno fue traspaſſado, y vino à mi hermano: porque por Iehoua era fuyo. 16Y aora yo te pido vna peticiõ, no me hagas boluer mi rostro. Y ella le dixo: Di. 17El entonces dixo: Yo te ruego que hables àl Rey Salomõ, porque el no te hará boluer tu rostro, paraque me dé à Abisag Sunamita por muger. 18Y Bersabee dixo: Bien: yo hablaré porti àl Rey. 19Y vino Bersabee àl Rey Salomon para hablarle por Adonias: y el Rey ſe leuantó para recebirla, y ſe inclinó à ella, y tornose à aſſentar en ſu throno: y hizo poner vna silla à la madre del Rey, la qual ſe sentó à ſu diestra. 20Y ella dixo: Vna pequeña peticion te demando, no me hagas boluer mi rostro. Y el Rey le dixo: Pide madre mia, que yo no te haré boluer el rostro. 21Y ella dixo: Dése Abisag Sunamita por muger à tu hermano Adonias. 22Y el rey Salomon respondió, y dixo à ſu madre: Porque pides à Abisag Sunamita para Adonias? Demanda tambien parael el reyno. porque el es mi hermano mayor: y tiene tambien à Abiathar Sacerdote, y à Ioab hijo de Saruias. 23Y el rey Salomon juró por Iehoua diziendo: Ansi me haga Dios, y anſi me añida, que contra ſu vida ha hablado Adonias eſta palabra. 24Aora pues Biue Iehoua, que me ha cõfirmado, y me ha pueſto ſobre el throno de Dauid mi padre, y que me ha hecho caſa, como auia dicho, que Adonias morirá oy. 25Entonces el rey Salomon embió por mano de Banaias hijo de Ioiada, el qual lo hirió, y murió.
26¶ Y à Abiathar Sacerdote dixo el Rey: Vete à Anathoth à tus heredades, que tu eres digno de muerte. Mas yo no te mataré oy, porquanto has lleuado el arca del Señor Iehoua delante de Dauid mi padre: demas deesto has sido trabajado en todas las coſas en que mi padre fue trabajado. 27Y echó Salomon à Abiathar del Sacerdocio de Iehoua, paraque ſe cumplieſſe la palabra de Iehoua, que auia dicho ſobre la caſa de Heli en Silo. 28Y vino la fama haſta Ioab, porque tambien loab ſe auia acostado à Adonias, aunque no ſe auia acostado à Absalom, y huyó Ioab àl Tabernaculo de Iehoua, y tomó los cuernos del altar. 29Y fue hecho ſaber à Salomon, que Ioab auia huydo àl Tabernaculo de Iehoua, y que eſtaua junto àl altar. Y Salomon embió à Banaias hijo de Ioiada diziẽdo: Ve, y matale. 30Y entró Banaias àl Tabernaculo de Iehoua, y dixole: El Rey ha dicho que salgas. Y el dixo: No, ſino aqui moriré. Y Banaias boluió conesta respuesta àl Rey diziendo: Ansi habló loab, y anſi me respondió. 31Y el Rey le dixo: Haz como el ha dicho, matale y entierralo: y quita de mi y de la caſa de mi padre la sangre que Ioab ha derramado ſin culpa. 32Y Iehoua hará boluer ſu sangre ſobre ſu cabeça; que el ha muerto dos varones mas juſtos y mejores que el, à los quales mató à cuchillo ſin que mi padre Dauid supieſſe nada, es asaber à Abner hijo de Ner general del exercito de Iſrael: y à Amasa hijo de Iether general del exercito de Iuda. 33Mas la sangre deellos boluerá ſobre la cabeça de Ioab, y ſobre la cabeça de ſu ſimiente perpetuamente: Y ſobre Dauid y ſobre ſu ſimiente, y ſobre ſu caſa, y ſobre ſu throno aurá perpetuamente paz de parte de Iehoua. 34Entõces Banaias hijo de Ioiada subió, y hiriólo, y matólo, y fue sepultado en ſu caſa enel desierto. 35Y el Rey puso en ſu lugar á Banaias hijo de Ioiada ſobre el exercito; Y à Sadoc puso el Rey por sacerdote en lugar de Abiathar.
36¶ Y embió el Rey, y hizo venir à Semei, y dixole. Edificate vna caſa en Ieruſalẽ, y mora ay, y no salgas de allà à vna parte ni à otra. 37Porque sepas de cierto que el dia que ſalieres, y paſſares el arroyo de Cedrõ, ſin dub da moriras, y tu sangre ſerá ſobre tu cabeça 38Y Semei dixo àl Rey: la palabra es buena: como el Rey mi señor ha dicho, anſi lo hará tu sieruo. Y habitó Semei en Ieruſalẽ muchos dias. 39Y paſſados tres años aconteció, que ſe le huyerõ à Semei dos sieruos à Achis hijo de Maacha rey de Geth: y dierõ auiso à Semei diziendo: Heaqui que tus sieruos eſtan en Geth. 40Y leuantose Semei, y enalbardó ſu asno, y vino en Geth à Achis à buscar ſus sieruos. Y fue Semei, y boluió ſus sieruos de Geth. 41Y fue dicho à Salomon, como Semei auia ydo de Ieruſalem haſta Geth, y que auia buelto. 42Entonces el Rey embió, y hizo venir à Semei, y dixole: No te conjuré yo por Iehoua, y te protesté diziendo: El dia que ſalieres, y fueres acà, o acullà, sepas de cierto que has de morir? Y tu me dixiste: La palabra es buena, yo la obedezco. 43Porque pues no guardaste el juramento de Iehoua, y el mandamiento que yo te mandé? 44Y dixo mas el Rey à Semei: Tu sabes todo el mal que tu coraçon bien sabe, que cometiste contra mi padre Dauid: mas Iehoua ha tornado el mal ſobre tu cabeça: 45Y el rey Salomon ſerá bendito, y el throno de Dauid ſerá firme perpetuamente delante de Iehoua. 46Entonces el Rey mandó à Banajas hijo de Ioiada, el qual ſalió, y lo hirió, y murió: y el reyno fue confirmado enla mano de Salomon.
Currently Selected:
I. DE LOS REYES. 2: BDO1573
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Biblia del Oso 1973 Public Domain.
Edición Digital © Sociedades Biblicas Unidas, 2000.
1 REYES 2
2
Testamento y muerte de David#2,1-11: Ante la proximidad de su muerte, David manifiesta sus últimas voluntades a Salomón imitando el testamento de otros grandes personajes, como Jacob, Moisés, Josué o Samuel. Tras las recomendaciones políticas de 2,5-9 se intuyen propósitos de tipo propagandístico, tendentes a justificar las violentas medidas llevadas a cabo por el nuevo rey (2,13-46).
1Sintiéndose próximo a la muerte, David dio a su hijo Salomón estas instrucciones:
2— Yo estoy a punto de morir#2,2: estoy a punto de morir: Lit. voy a emprender el camino de todo el mundo; ver Jos 23,14.. Sé fuerte y pórtate con valor.#Jos 23,14; (ver Dt 17,18-20). 3Sigue las instrucciones del Señor tu Dios, caminando por sus sendas y observando sus preceptos, mandatos, decretos y normas, como están escritos en la ley de Moisés. Así tendrás éxito en todas tus empresas y proyectos 4y el Señor cumplirá la promesa que me hizo: “si tus hijos cuidan su conducta y actúan sinceramente ante mí, con todo su corazón y todo su ser, no te faltarán descendientes#2,4: no te faltarán descendientes: Ver 2 Sm 7,5-16 donde la promesa dinástica era incondicional; aquí, sin embargo —como en Sal 132,12— la promesa queda condicionada a la fidelidad de los descendientes. en el trono de Israel”.#2 Sm 3,26-27; 7,12-16; 20,10.
5Ya sabes, además, lo que me hizo Joab, el hijo de Seruyá, con los dos jefes del ejército de Israel: Abner, el hijo de Ner, y Amasá, el hijo de Jéter; y cómo los asesinó, derramando sangre de guerra en tiempos de paz y salpicando de sangre inocente su ropa y sus sandalias#2,5: los asesinó: Referencia a los asesinatos de Abner y Amasá (2 Sm 3,26-27; 20,8-10) cometidos por Joab, y no vengados. La impunidad del jefe del ejército comprometía también al rey y exigía a este o a sus descendientes el cumplimiento de la venganza de sangre.— su ropa y sus sandalias: Así el texto hebreo; las versiones griega y latina dicen: mi ropa y mis sandalias.. 6Actúa como te dicte tu prudencia, pero no lo dejes ir tranquilamente al otro mundo. 7Trata, en cambio, con generosidad a los hijos de Barzilay, el galaadita, e invítalos a tu mesa, pues también ellos me socorrieron cuando huía de tu hermano Absalón.#2 Sm 16,5-8; 17,27-29; 19,17-24.32-33. 8Ahí tienes también a Simeí, el hijo de Guerá, benjaminita de Bajurín: me maldijo con saña cuando me dirigía a Majanáin, pero salió a recibirme al Jordán y le tuve que jurar por el Señor que no lo mataría#2,8: no lo mataría: En la concepción del antiguo Israel, la maldición no perdía su eficacia hasta que era neutralizada y se volvía contra su autor. David había jurado no hacer mal a Simeí, pero el juramento no obligaba a su descendiente que también había quedado bajo los efectos de la maldición (2,9).. 9Ahora, no lo dejes impune, pues tú eres un hombre sabio y sabrás lo que tienes que hacer con él para mandarlo manchado de sangre al otro mundo#2,9: manchado de sangre al otro mundo: Lit. hacer bajar sus canas con sangre al Seol..
10David murió y fue enterrado en la ciudad de David.#1 Cr 29,26-28. 11Reinó sobre Israel durante cuarenta años: siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
Consolidación del reino y represalias de Salomón
12Salomón se sentó en el trono de su padre David y su reino quedó consolidado.
13Adonías, el hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón, y ella le preguntó:
— ¿Vienes en son de paz?
Adonías respondió:
— Sí.
14Luego añadió:
— Tengo algo que decirte.
Ella le contestó:
— Dilo.
15Entonces Adonías dijo:
— Tú sabes que la realeza me correspondía a mí y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero las cosas se torcieron y la realeza fue a parar a mi hermano, porque el Señor se la había destinado. 16Pues bien, ahora sólo quiero pedirte un favor; no me lo niegues.
Ella le respondió:
— Habla.
17Él le dijo:
— Pídele al rey Salomón un favor, que él no te negará: que me dé por esposa a Abisag, la sunamita.
18Betsabé le respondió.
— Está bien. Yo hablaré al rey de tu parte.
19Betsabé fue a ver al rey Salomón para hablarle de Adonías. El rey se levantó para recibirla y le hizo una reverencia. Luego se sentó en su trono y mandó poner otro trono para su madre. Ella se sentó a su derecha#2,19: se sentó a su derecha: Es decir, en un puesto de honor. En Israel y los pueblos vecinos, la madre del rey gozaba de una posición y prerrogativas especiales. 20y le dijo:
— Quiero pedirte un pequeño favor que, espero, no me negarás.
El rey le respondió:
— Madre, pídelo, que no te lo negaré.
21Ella le dijo:
— Dale a tu hermano Adonías por esposa a Abisag la sunamita.
22Pero el rey Salomón respondió a su madre:
— ¿Cómo es que me pides a Abisag, la sunamita, para Adonías? ¡Podías pedirme también la realeza para él, puesto que es mi hermano mayor y tiene de su parte al sacerdote Abiatar y a Joab#2,22: la realeza para él: Abisag había sido esposa de David; el que Adonías la solicite como esposa significaba, en el sentir de Salomón, que reclamaba también la realeza (ver 2 Sm 3,7; 16,21 y notas).— y tiene de su parte al sacerdote Abiatar y a Joab: Muerto David, la amenaza de los conspiradores sigue latente., el hijo de Seruyá!
23Luego el rey Salomón juró por el Señor:
— ¡Que Dios me castigue, si a Adonías no le cuesta la vida haber hecho esa petición! #1 Sm 3,17+; 2 Sm 7,11-16. 24¡Juro por el Señor, que me ha asentado firmemente en el trono de mi padre David y que me ha dado una dinastía, como había prometido, que hoy mismo morirá Adonías!
25Entonces el rey Salomón envió a Benaías, el hijo de Joyadá, para que lo ejecutara, y Adonías murió.
26En cuanto al sacerdote Abiatar, el rey le dijo:
— ¡Márchate a Anatot#2,26: Anatot: Ciudad levítica, a unos 5 km al norte de Jerusalén, patria chica de Jeremías (ver Jr 1,1)., a tus tierras! Estás condenado a muerte, pero hoy no voy a matarte, ya que llevaste el Arca del Señor Dios, delante de mi padre David y lo acompañaste en todas sus desgracias.
27Y Salomón destituyó a Abiatar de su cargo de sacerdote del Señor, cumpliendo la sentencia que el Señor había pronunciado contra la casa de Elí en Siló.
28Cuando le llegó la noticia a Joab, que había apoyado a Adonías, aunque no a Absalón, huyó al santuario del Señor y se refugió al amparo del altar#2,28: al amparo del altar: Ver 1,50 y nota..#2 Re 1,50+; 2,5; (ver Ex 21,14). 29Cuando informaron al rey Salomón de que Joab había huido a la Tienda del Señor y que estaba junto al altar, Salomón envió a decir a Joab:
— ¿Qué te pasa, que has huido al altar?
Y Joab respondió:
— Tuve miedo de ti y he huido junto al Señor.
Entonces el rey Salomón envió a decir#2,29: envió a decir: El hebreo suprime por error el texto comprendido entre “envió a decir (a Joab)” y “(envió a decir) a Benaías”, que la versión griega ha conservado. a Benaías, hijo de Joyadá:
— Ve a matarlo.
30Benaías llegó al santuario del Señor y le dijo:
— El rey te ordena que salgas.
Joab respondió:
— No. Moriré aquí.
Benaías volvió a transmitir al rey la respuesta de Joab 31Entonces el rey le ordenó:
— Haz lo que dice: mátalo y entiérralo#2,31: mátalo y entiérralo: Según Ex 21,13, el homicida involuntario podía acogerse al asilo del altar, pero Ex 21,14 exige arrancar del altar al homicida culpable (ver nota a 1,50).. Así nos limpiarás a mí y a la familia de mi padre de la sangre inocente derramada por Joab 32y el Señor le hará responsable#2,32: le hará responsable: Lit. hará recaer su sangre sobre su propia cabeza. de haber matado a dos hombres más justos y mejores que él: Abner, el hijo de Ner, capitán del ejército de Israel, y Amasá, el hijo de Jéter, capitán del ejército de Judá, a quienes asesinó sin que mi padre lo supiese. 33¡Que Joab y sus descendientes sean por siempre responsables de ambas muertes! ¡Y que la paz del Señor acompañe a David, a su descendencia y a su trono!
34Benaías, el hijo de Joyadá, fue a ejecutar a Joab. Lo mató y lo enterró en su propiedad, en el desierto. 35Luego el rey puso a Benaías, el hijo de Joyadá, al frente del ejército, en lugar de Joab; y al sacerdote Sadoc, en lugar de Abiatar.
36Más tarde, el rey mandó llamar a Simeí y le dijo:
— Hazte una casa en Jerusalén y quédate allí sin salir a ningún sitio.#2 Sm 16,5-13; 2 Re 2,8-9. 37Porque el día que salgas y cruces el torrente Cedrón, ten por seguro que irremediablemente morirás y tú serás el responsable#2,37: tú serás el responsable: Lit. tu sangre caerá sobre tu cabeza..
38Simeí respondió al rey:
— Está bien. Tu servidor hará como dice mi señor, el rey.
Simeí estuvo viviendo en Jerusalén mucho tiempo. 39Pero, al cabo de tres años, se le escaparon dos esclavos y se fueron con Aquís, el hijo de Maacá, rey de Gat. Cuando informaron a Simeí de que sus esclavos estaban en Gat, 40él aparejó su burro, marchó a Gat, donde se encontraba Aquís, a buscar a sus esclavos y se los trajo de allí. 41Cuando comunicaron a Salomón que Simeí había ido de Jerusalén a Gat, y que había vuelto, 42mandó llamar a Simeí y le dijo:
— ¿No te hice jurar por el Señor y te advertí que el día que salieses y fueses a cualquier sitio podías tener la seguridad de que morirías irremediablemente, y tú me respondiste que estabas de acuerdo y que te dabas por avisado? 43¿Por qué no has cumplido lo que juraste por el Señor y la orden que te di?
44Y el rey añadió:
— Tú conoces perfectamente todo el daño que hiciste a mi padre David. Por eso el Señor hace recaer ahora tu maldad sobre ti. 45En cambio, el rey Salomón será bendecido#2,45: será bendecido: Una vez neutralizada la maldición de Simeí contra David (2 Sm 16,5-8) y remitida contra su autor (2,44), Salomón queda liberado de ella y entra bajo la eficacia de la bendición (ver 2,8). y el trono de David permanecerá siempre firme ante el Señor.
46Entonces Salomón dio órdenes a Benaías, el hijo de Joyadá, que salió y lo mató. Y el reino se consolidó en manos de Salomón.
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso